El equipo económico apunta al mes de octubre como la señal de partida para la reactivación. El año próximo hay elecciones y el gobierno necesita urgentemente aumentar su volumen en el Congreso. Se pusieron este objetivo: en octubre, la inflación tendrá que empezar con el número 2.
En ese mes se llegaría a un nuevo plan con el FMI. Se trataría de conseguir fondos frescos de ese organismo internacional. Al mismo tiempo, es fundamental negociar con tres bancos del exterior entre 12.000 y 15.000 millones de dólares para salir del cepo.
Saben que es importante para reactivar fuertemente la economía. El cepo es clave, pero para eso hay que tener por lo menos 15.000 millones en reservas. Por supuesto, algo se va a recaudar del blanqueo de capitales.
Hoy, la reactivación todavía es débil y por sectores. No se mueven los créditos hipotecarios porque los salarios no alcanzan para cubrir las cuotas.
A lo largo de décadas, los años sin elecciones son para hacer el ajuste. Cuando se vota, se trata de expandir la economía. Así de simple.