Una semana diferente en muchos sentidos.
En economía, el dólar fue protagonista, pero de una forma atípica.
El blue arrancó el lunes 14 a $1.330 y ayer cerró a $1.170.
El oficial, de $1.220 bajó a $1.110.
Los precios, sin embargo, apuntaron hacia arriba. Una reacción lógica dentro de las conductas típicas de los argentinos.
Un ejemplo: la empresa MAPSA, dedicada a plásticos y bolsas, envió hace 8 días una lista con aumentos del 20%.
Dos días después, el miércoles, redujo ese incremento al 10%.
Ayer, directamente dejó sin efecto toda la suba.
¿Qué explicaron?
Dijeron que esperaban una devaluación fuerte y una disparada de precios. Así solía ser la historia.
¿Qué está pasando entonces?
- Faltan pesos. Suben las tasas.
- El consumo masivo no repunta.
- Los analistas que proyectaban una inflación de entre 4% y 5% para abril están revisando sus pronósticos.
- La suba del 3,7% en marzo se explicó por el aumento en la carne y precios estacionales.
- El índice mayorista de marzo fue solo del 1,5%.
Son otros tiempos. Por eso, muchos calcularon mal.