En las oficinas de Sergio Massa tienen un enorme respeto y admiración por Antoni Gutiérrez Rubi, el consultor catalán que contrataron.
La última jugada es interesante.
“Arreglo” con cerca de 20 consultores que miden con encuestas a los candidatos, para que inventen que Milei está primero por 2 o 3 puntos.
La explicación es que hay que mantener despiertos a los propios. “Se van a aburguesar- dice-, porque los intendentes y los gobernadores ya ganaron y no tienen nada que perder en la próxima elección”
Por supuesto, negocio también con medios amigos, para que ese dato se repitiera en forma constante.
Rubi ya había aconsejado a Massa que no hiciera actos públicos con personas que representan lo “viejo” como la CGT. La explicación es la siguiente: “Si vamos a representar el nuevo peronismo un acto así sería una contradicción”.
Sin embargo, “los gordos” presionan. No quieren quedarse afuera y pretenden enfrentar a La Cámpora.
“Hay que reforzar la campaña del miedo que dio resultado”, fueron las últimas palabras del catalán”.