Improvisación, marchas y contramarchas, confusión, medidas que se toman a la mañana y se anulan por la tarde.
El gobierno entró en un laberinto.
Además, liderado por Cristina ingresó en un terreno escabroso.
Alberto, lo blanqueo : “Hay gente del Frente de Todos que quiere hacer una revolución, con el 41 % que se opone, es imposible”.
Ese sector es conducido por Cristina Kirchner.
Se intentó avanzar, sobre la salud. Cristina está enamorada del sistema cubano. Para eso hay que terminar con las prepagas y las obras sociales sindicales.
Los dirigentes se dieron cuenta que iban por su caja.
El titular de la UOM, Antonio Calo fue directo y al hueso. “El que tiene bastón de mando es Alberto Fernandez. La señora vicepresidenta, que le tengo el mayor de los respetos, tendrá que hacer la función legislativa”.
Los viejos zorros sindicalistas, saben quien es el enemigo.
Casi la mitad de la población argentina se atiende a través del sistema de obras sociales sindicales. Suman 20.000.739 los titulares y familiares adheridos a más de 210 obras sociales.
El asunto es más político que económico. Sacándole obras sociales a los sindicalistas los debilitan, le quitan la caja y el poder.
Hay que seguir de cerca los medios kirchneristas. Ante el nuevo aumento de la nafta, el gas-oil, estallaron con furia. En uno de ellos se apuntó : “Este gobierno es inoperante, así no va, se subleva la tropa, Alberto”. Algunos sugieren que es más una cuestión de pauta publicitaria que política.
Hubo en los últimos días, un caso testigo. Microsoft y Oracle, anunciaron inversiones en Chile y Uruguay.
¿Qué pasa con Argentina?
Toda reforma, ley, decreto dura muy poco.
Señalan que todo cambia y no se pueden hacer negocios a largo plazo.
Se enumera : en 2016, redujeron el impuesto al patrimonio, y en 2020, lo aumentaron dos veces.
En 2017, bajaron las cargas laborales para que se anularan en 2019.
Se sancionó por unanimidad en el Congreso, una ley de la economía del conocimiento en 2018.
Promovía servicios calificados. La cambian en 2020.
Se redujeron los impuestos a la exportación a principios del 2016 y se los subió en 2019.
Creo y descreo las sociedades por acciones simplificadas para promover el registro de empresas.
Una parte, digamos el 30 por ciento ultrakirchnerista quiere un estado cercano al cubano.
Más de un 50 % está fuertemente en contra.
Cuando gobierna un sector, el otro lo limita y lo anula. Banderazos, piedras y agresiones.
Toda medida es transitoria y reversible.
Si el gobierno mañana toma decisiones para favorecer a la empresa privada, todos esperan un tiempo para ver cuanto duran los cambios.
En el país, todavía, con escuelas cerradas durante más de un año, discutimos si en 2021 se podrán dar clases presenciales. La actitud de Cetera, está poniendo a la población en contra de los docentes.
El mayor problema es la credibilidad. En una encuesta más del 50 % no cree en lo que dice el presidente de la Nación.
La única verdad es la realidad.
La ayuda social, comenzó con Alfonsin con el Plan Alimentario Nacional. Era para 500.000 personas.
Hoy el IFE fue para 9 millones.
En aquel momento había 18 % de pobres, hoy son 44 %.
Jubilados que aportaron son 4 millones y 2 millones no hicieron esos aportes. La mayoría cobra 19.000.- pesos por mes.
Guzman le prometió al FMI, que clausuraban el IFE y la ATP.
Los movimientos sociales, que forman parte del gobierno señalaron que si hay que modificar el presupuesto, habrá que hacerlo porque las necesidades son enormes. “Tendrá que haber ayuda, aunque aumente el déficit” , expresaron desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos.
Cuando no se respetan las reglas, cero de inversión.