La economía está saliendo de un coma inducido por la cuarentena.
Primer problema serio : faltan dólares. Cada vez que escasearon hubo una crisis histórica.
Subió el combustible. Desde ahora la inflación estará por encima del 2 % mensual.
Se podrán importar un 50 % menos de autos.
En los últimos tiempos, las contradicciones, que liman el poder, están apareciendo demasiado seguido.
La primera fue el dólar.
El presidente del Banco Central, al borde de un ataque de nervios, vio como se le iban los billetes verdes.
Cuatro millones de personas en un mes se llevaron 800.- millones. Este mes serán muchos más. Revisa todas las noches y anota que cada vez quedan menos. Libres solo tiene 6.000.- millones .
Entonces, acudió a su amigo el presidente de La Nación. Este, para consolarlo, señaló por los medios : “Estamos estudiando si seguimos vendiendo por mes los 200.- dólares solidarios.
Pero, apareció Guzman, el ministro y dijo : “De ninguna manera, seguiremos igual que antes”.
Alberto quedaba mal parado. Los voceros expresaron “Los periodistas entendieron mal”. ¿Qué se entendió mal? Pregunto alguien. “No sé, pero es así”.
Ya el mal estaba hecho. Todos entendimos que quedan pocos dólares y se necesitan para importar.
Para colmar el vaso, se supo que el campo enfrenta una sequía. La falta de lluvias recorto ya en 500.- millones de dólares al trigo que se cosecha hacia diciembre e impacto en el maíz y la soja.
Esto no fue desmentido. De lo contrario la culpa la tendría el Servicio Meteorológico.
Segunda contradicción.
Se necesitan inversiones extranjeras para salir del último subsuelo.
Algunas empresas del exterior pidieron informes a las consultoras, para saber qué oportunidades aparecen en la Argentina, pensando en la post – pandemia.
En síntesis, les dijeron : “Todo es muy dudoso en materia jurídica”.
“Una jueza en lo contencioso administrativo federal, decidió una medida”. “El Senado la enfrentó”. “Se considera un conflicto de poderes”. “Es inconstitucional y todo puede suceder”.
Tercera contradicción .
Se intentó expropiar a Vicentin. Cuando se anuncio, la representante de Cristina, la senadora Fernandez Sagasti felicitaba al presidente : “Gracias por todo esto”. Todos festejaron.
La gente salió a la calle, los interventores no pudieron ingresar.
Alberto al principio dijo : “La gente está confundida”. “Creía que me iban a aplaudir, a aclamar”. “Me equivoque”.
Cuarta contradicción.
México no hizo prácticamente cuarentena.
El presidente mandaba a la gente para que se abrazara, besara y saliera a comer a las fondas.
Hoy tiene 7.500 contagios por día. Casi igual que nosotros con el doble de población ¿Que se hizo mal?
Quinta contradicción.
Alberto elogio a Putin por haber encontrado la vacuna contra el virus.
Pero 24 horas después señaló que nosotros aceptamos, la de Oxford, una universidad británica famosa.
Sexta contradicción .
Se inició un acercamiento con Lopez Obrador, presidente mexicano. “Somos los únicos – dijo Alberto -, que vamos a cambiarlo todo”. Agregó con tono de nostalgia : “Como extraño a Chávez”.
Lopez Obrador viajó a Estados Unidos, se abrazó con Donald Trump y consiguió muchas ventajas económicas.
Alberto lo considero una traición. Quedaba solo.
Séptima contradicción .
Por ley, a los jubilados les correspondía a principios de año el 11,5 % de aumento. Dejaron de lado la ley y aumentaron el 6,3 %.
Desde septiembre les hubiese correspondido por ley 9,88 %, les darán 7,5 %. El mínimo es de 18.128,25 pesos. Antes de las elecciones se les había prometido un 20 % desde enero.
Octava contradicción.
Con el interés de las Leliq del Banco Central se les pagaría a los jubilados.
Hoy entre Leliq y pases, hay 2 billones 300.000.- millones de pesos. Récord absoluto. Pagan de interés 38 %.
Última, se habló a dueños de medios. Les pidieron que aconsejaran ahorrar en pesos, que será más rentable que el dólar.
Maximo dijo que el FMI no está en condiciones de imponer nada.
Se publicó que en la última reunión de gabinete económico las palabras fueron : “El plan lo hacemos nosotros, pero la firma es en Washington”. Resumen : “La caja la monitorean en EEUU”.
Bueno, agregaron “pero los militantes duros tendrán que tragarse el sapo”.