Fue tan contundente el triunfo de La Cámpora y Máximo Kirchner , en el armado de las listas para diputados y senadores, que Alberto Fernández tuvo que salir a aclarar que el que manda es el. En dos reportajes subrayó que no aceptaba órdenes de nadie. El lunes los empresarios comenzaron a revisar encuestas. Todo se había complicado. Pensaban que el kirchnerismo se había hecho un poco más republicano, pero la euforia de los ultras , los hizo reflexionar.
¿Quién manejara la economía?
El candidato a presidente explicó, Kicillof será consultado y Guillermo Nielsen en la negociación por la deuda.
¿Están dispuestos a hacer las reforma laboral , previsional e impositiva?
Nadie va a definirse antes de las elecciones .Como me explico un candidato , “si decimos lo que hay que hacer perdemos las elecciones”.
Los que ganaron el domingo son los que tienen un alma redentora y mesiánica. Un pensamiento maniqueo y alguna dosis de fanatismo religioso.
Algunos como Dady Brieva y Mempo Giardinelli volvieron a pedir una “Conadep del periodismo”. Sin querer adoptan los mismos términos que Donald Trump contra los medios de comunicación.
Vemos la agonía del peronismo tradicional , vuelve el que pretende absorberlo todo.
La eterna lucha del bien y el mal, virtuosos y pecadores . Pueblo y oligarquía.
Todos estos años , esta división nos llevó a un 30 % , de pobres y la decadencia.
Zuleta Puceiro dijo que La Cámpora armó estas listas buscando “extremar la polarización” para ganar en la primera vuelta”.
Llega la misión del FMI , para interiorizarse sobre lo que piensa Alberto Fernández.
Pero, la realidad, es un protocolo. Ellos tienen informes sobre lo que podría pasar en la Argentina.
Los que están van a profundizar el modelo. Más apertura económica y menos Estado. Incentivos a una economía de mercado , bajar desde el 2020 los impuestos a las exportaciones. Libertad cambiaria. Movimientos de capitales sin restricciones . Reducir el déficit. Reforma laboral e impositiva.
El FMI renegociará el acuerdo y dará más plazo a cambio de las reformas. Bajará el riesgo país . Y volver a los mercados.
¿Por qué menos Estado?
Porque significa menos impuestos. Cuando el Estado crece, ahoga la actividad privada.
Un gobierno populista , a la hora de redistribuir la riqueza, lo hace a través de los impuestos y trata de imponer un proyecto único de bienestar.
Predomina en la gente la necesidad de un Estado intervencionista . La batalla cultural es si se puede cambiar la historia.
Si gana la oposición el FMI analiza las variantes que conoce de sus economistas .
¿Qué hacían?
Primero tomaría medidas para estimular el consumo. El margen es escaso. Porque si fabrican dinero en la Casa de la Moneda, se dispara la inflación .
Habrá más incertidumbre . ¿Quién decide? El peronismo tradicional o La Campora?
Créditos para consumo y Pymes.
Controles de precios para que la inflación no se dispare.
Congelaran tarifas , por lo menos durante dos años.
Están convencidos que habrá varios tipos de cambio.
Limitaran la salida de capitales.
Habrá un control sobre las importaciones para cuidar los dólares.
Dos posiciones diferentes.
Los únicos que plantean algo sólido y a largo plazo , son Guillermo Nielsen , (Alberto Fernández) y Miguel Ángel Pichetto,
Señalan : “Tiene que haber un “Acuerdo de Estado”, no importa el que gane, para promover las inversiones en Vaca Muerta. Para eso tiene que haber funcionarios idóneos en la Secretaria de Energia.
El mayor Fondo de Inversión del mundo – asiático – especializado en energía informa: “Argentina solo explota el 7 % de Vaca Muerta “. “A futuro , es mucho más que las exportaciones de soja y maíz”. “Deben ser previsibles”. “Se necesitan miles de millones de dólares para inversiones”. “ Es una mina de oro”. “Los precios , del gas, son mejores de los que se consiguen en EEUU”.
“Faltan reglas de juego y leyes que permanezcan en el tiempo y gane quien gane , las respete”.
Parece fácil. Pero en Argentina nada es sencillo.