Errores no forzados

El final del kirchnerismo tuvo su piedra fundacional cuando obtuvieron el 54 % de los votos en 2011.  Allí Cristina dijo : “Vamos por todo”. Se quedaron sin nada. La gente se asustó . Les tomó miedo. Ahora percibieron que podía ser el momento de volver. ¿Por qué? Transitamos los peores meses en materia económica. Se vende menos, mayor cantidad de pobres, tasas altas que impiden cualquier intento de inversión, planes sociales, bonos de fin de año. En fin, una cantidad importante de parches. Alberto Fernández, vocero de Cristina , habla con todos. Entre los empresarios señaló que Cristina no era más la reina mala, sino que se había convertido en Blanca Nieves. Decía : “Si conseguimos atraer a Sergio Massa, dejamos sin posibilidades al otro peronismo”. Ella le aseguraba a Juan Grabois que “hacía todo lo posible para ganar”. Incluso señaló : “La batalla económica ya la tenemos ganada”. Sin embargo , para sorpresa de todos , dos consultoras de prestigio , una de ellas Poliarquía señalaba que la imagen de Macri recuperaba siete puntos y pasaba de 32 al 39 %. Aun con el peor momento de la economía.  Las explicaciones a favor , el G20, el dólar quieto y nueva esperanza. Parecía todo demasiado frágil. Pero, poco después, ocurrió un hecho que explicaba indirectamente muchas cosas. El mismo Grabois con otros integrantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular ingresaban por la fuerza a las instalaciones donde funciona Canal 13 y TN. Entonces el razonamiento fue claro : “Si se atreven en la oposición a entrar por la fuerza a los medios de comunicación privados, ¿Que podrían hacer en el poder? Julio Bárbaro acoto , con ironía : “Esto parece planeado por Macri, no pueden ser tan amateurs”. Estamos llegando a fin de año. Algunos analistas en el exterior, se preguntan ¿Cómo pudimos salir del populismo sin muertos o incendios?.  Recortar lo que se regaló durante años, no es bueno para ganar elecciones. El populismo privilegia el corto plazo, el consumismo , la alegría de los votantes, por encima del largo plazo , de la inversión y el consumo sustentable. Si esa es la prioridad, se deja de lado la infraestructura y se permite su deterioro hasta el límite. Allí aparece por ejemplo, la tragedia de once. Estatiza donde antes había contratos con el sector privado. Recompone algo del capital destruido y vuelve a lo mismo . Es tolerable con plata un  populismo honesto. Pero es un suicidio un populismo corrupto. Porque empeoran las cosas. Cuando se queda sin plata , expropia . Mirar Venezuela. Volvemos a la realidad de todos los días. El riesgo país es un indicador que muestra la posibilidad que tiene la Nación de no cumplir con sus obligaciones. Allí aparece la diferencia entre la tasa de interés que debe pagar un país emergente que emite bonos en dólares y los bonos libres de riego como los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Cuanto mayor es la brecha entre estas tasas , mayor es el riesgo país. Simple. No tienen confianza. No saben si Argentina va a pagar o se va a declarar en default. No saben quién ganará las elecciones . No saben si volverá el populismo . Así de claro. Además tenemos una larga historia de ruptura de contratos. No tenemos curriculum, tenemos prontuario. Entramos en un año electoral. En esos años , la economía queda subordinada a la política, quedan de lado reformas estructurales para centrarse en el corto  plazo. Los que están en la oposición no están dispuestos a aprobar ninguna medida que pueda favorecer al gobierno. Argentina año verde : Esperar que alguna vez se pueda contar con políticas a mediano y largo plazo. Votar cada dos años es imposible en el país. No hay tiempo para planificar algo serio. ¿Qué espera el gobierno? Consigue un fin de año en relativa paz. Las movilizaciones son limitadas a grupos de extrema izquierda. Habrá una suba de las jubilaciones del 7,8 %  en diciembre. Nuevas negociaciones de paritarias . Una leve mejoría en el bolsillo. Este año se perdió un 15 % del consumo. Para el año próximo piensa que se van a recuperar entre el 7 y 8 %. Pero la clave es otra. Un clásico en Argentina. ¿Qué pasará cuando nos acerquemos a las elecciones? ¿Habrá una corrida hacia el dólar?. ¿Será como calculan en junio o julio? La respuesta la tiene solamente Dios, y no se lo cuenta a nadie.