Una palabra maldita recorre la Argentina. Miles de personas tiemblan ante la posibilidad de que ese huracán los lleve a la justicia. Esa palabra es AUDITORÍA. Esto significa que quienes gastaron dinero del Estado deben explicarlo. Esto abarca varios negocios o quioscos.
Uno: Los que hacen obras públicas.
Dos: Los que utilizaron fondos fiduciarios.
Tres: Los famosos seguros de Alberto y el Banco Nación.
Cuatro: Los amigos de los políticos como el famoso Chocolate sacando durante horas de un cajero automático con más de 100 DNI.
Cinco: El aumento de miles de pensiones por invalidez.
Seis: Los negocios con los subsidios a la luz, gas, agua, colectivo y trenes.
Siete: El negocio de permitir la importación a un dólar barato. El famoso CIRA.
Ocho: Gastos de las universidades públicas.
Nueve: Miles de contratados en el estado que nunca fueron al lugar de trabajo.