Se venían las elecciones del 2015 y las denuncias de corrupción se extendían por todo el país.
Hernán Brienza escribió en un diario K:”Si, robamos, pero lo usamos para hacer política, sino sólo lo harían los ricos”.
Todos los días se descubre que solo el 20 % es para la política, el resto es para emprendimientos personales. Pueden ser yates, aviones privados, y cuentas en el exterior.
Todo eso con 48 % de pobres en el conurbano y chicos comiendo de la basura.