Todavía, muchos políticos se preguntan: ¿De donde saco Milei tantos votos en el conurbano profundo? José C. Paz, Merlo, Moreno, etc.
Dos sociólogos que no se dedican a la política me dieron una respuesta.
La pandemia para muchos fue un antes y un después.
Con ayuda de pastores evangélicos pentecostales lograron que mucha gente iniciara emprendimientos. Pedicuria, peluquería, venta de comidas, plomero, pintura, maestra particular, etc.
Ganaban mucho mas que el subsidio estatal, estaban en negro, no pagaban impuestos. Allí empezó a surgir lo que ellos llaman “clase baja, alta”.
Al mismo tiempo los pastores pusieron comedores, trataban de sacar algunos chicos de la droga y las palabras pasaron de dejar de sufrir a ayudar. Algunos duplican en ingresos a los que están en blanco.
Son los votos antisistema, de los que estaban dejados de lado, y ahora actúan como un castigo para toda la clase política.
Se comunican y se informan no por los medios tradicionales, sino por Instagram y Tic Toc. Incluso por su forma de hablar comparan a Milei con un pastor.
Es patético cuando alguna puntera tradicional los insulta y les dice: “basuras yo les doy de comer y votan a Milei”.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.