El kirchnerismo es capaz de argumentar la irracionalidad de una medida con la misma energía con que sostiene lo contrario.
A través de décadas fueron capaces de explicar con fervor las desventajas del liberalismo o del keynesianismo, cuestionaron el pago al FMI, después pagaron al FMI la deuda, cantando el Himno Nacional y la marcha peronista.Defienden el subsidio a las tarifas y ahora aumentan un 90 %.
En realidad, nunca tuvieron un programa, siempre siguieron un líder. Cuando se pone en tela de juicio quien manda y deciden ir a las PASO, comienza el problema.
Cristina señaló en forma contundente: “Hoy Massa es insustituible, garantiza estabilidad”.
El ministro no se cansa de ir a Estados Unidos y en privado explicar que es un hombre de confianza en el país del Norte.
Por supuesto, Máximo criticó y dijo “No vinimos para esto”. Lo mismo dijo Doman y renunció a presidente.
El asunto principal es que ahora la cercanía con las elecciones lo obliga de manera directa o indirecta a fabricar un “plan platita”. Esto no se puede hacer de frente, sino en forma solapada.
En el Instituto Patria pretenden un bono para todos los oficiales y privados, por decreto de necesidad y urgencia un mes antes de las PASO.
Ese es el equilibrio complicado donde tiene que moverse Massa.
Primero, aparece el dólar – soja III; con una devaluación sectorial del 30 %; ya que pasa de 211 a 300 pesos. Cabe recordar que Máximo crítico en soja I; “nos ponen de rodillas para liquidar”. Ahora se llama a silencio. La realidad es la única verdad. Le cuesta, pero comienza a entender cómo funciona la economía. Es simple, “no te vendo lo que tengo si el precio no es bueno”. Sirve para la soja, empanadas, pizza, lo que sea.
Clave: Massa convenció en parte a la N° 2 del FMI de ayudar a la Argentina por la sequía. Por otro lado, como condición hablar de China.
Para el ministro todo bien, pero para el Titular de Defensa, Taiana, todo lo contrario. Es muy cercano a China y detesta a los Estados Unidos.
Es difícil conducir cuando nadie está seguro hacia dónde va el barco.
El periodista Pancho Olivera puso blanco sobre negro una realidad. El problema de fondo sigue siendo la educación.
Sergio Berni en una reunión con los intendentes del conurbano les explico: Quiero tomar agentes de policías, para el manejo de vehículos y vigilancia.
La búsqueda era para jóvenes de 18 a 29 años con secundario completo.
El 80 % de los que se presentaron no pasó el examen. Ni psicofísico, ni psicotécnico.
Comienzan a entender que solo termina el secundario el 50 % de los que iniciaron primer año.
Es una catástrofe social. ¿Qué es lo que no se entiende?
Podemos discutir la grieta en serio.
Uno: ¿Quién está de acuerdo en respetar la propiedad privada?
Dos: ¿Qué tamaño tiene que tener el Estado?
Tres: ¿Cómo lo vamos a financiar?
Cuatro: ¿Cómo podemos limitar el gasto público?
Cinco: Desde hace tres meses en el Boletín Oficial aparecen nombramientos en el sector público, nacional, provincial y municipal. Todos los días.
Seis: El gasto público total tuvo un salto gigantesco desde Néstor a Cristina. Pasó del 23,3 % del PBI al 41,2 %.
El problema cultural que perjudica la economía, es que algunos señalan dentro del radicalismo, que, sin el apoyo del peronismo, es imposible hacer cambios profundos.
Si todos esperan que el futuro ministro de economía sea un salvador, se equivocan. Se lo comen crudo porque muchos políticos de la oposición no saben lo que quieren.
Lo único que piden, es que el ajuste no sea duro.
Unos con el pie en el acelerador, otros con el pie en el freno. Muchachos como dice el título de la película,” No hay lugar para los débiles”. En el último momento, Grabois denuncia un pacto entre Massa y Larreta. Cartón lleno.