Película color sepia, repetida a lo largo de décadas. Lo peor es que sabemos el final pero insistimos en volver a verla.
El viejo encontronazo entre la izquierda y la derecha peronista. En el 70 con apenas 14 % de pobres pero ahora con el 41 % de pobres y 10 % de indigentes.
Por supuesto, el choque es más light y descafeinado. Sin armas ni asesinatos.
A Maximo, le hicieron creer que su padre Nestor, era Camilo Cienfuegos. Por eso se abraza al trotskismo. La CGT, siempre moderada y pro capitalista.
La Cámpora, en las encuestas no mide. El rechazo de la gente es total. La ven como jóvenes viejos atados a un cargo del Estado. Nunca pagaron una quincena.
Alberto quiere ser reelecto con Scioli como vice, la CGT y el movimiento Evita como apoyo en las urnas.
Lo peor es que a la gente no le interesa. Está demasiado ocupada por sobrevivir.