Un viejo dirigente peronista que acerca posiciones entre políticos que no se pueden ver. Lo buscan para poder reunirse con otros de signo político opuesto. Tiene todos los contactos necesarios. Hablar con este personaje, es como estar con un “garganta profunda del peronismo”.
En una larga charla me dice entre otras cosas : “Jacobo Timerman cuando creó La Opinion, les dijo a sus secretarios generales. “ Cultura, educación, y arte progresista de izquierda”. “Política nacional de centro”. “Política exterior, con los países antiimperialistas”, pero agrego, “Economía, de centro derecha, liberal”. “Cualquier otra cosa no llegan inversiones y no funciona”.
Esta introducción, inesperada, apuntaba a explicar la política de Alberto.
Señala, la posición de apoyo a regímenes como Cuba, Nicaragua y Venezuela apuntan a complacer el ala izquierda del gobierno.
El Instituto Patria y Cristina están sorprendidos por el giro del presidente.
Pero en economía, sabemos que vamos a tener problemas, con esta misma gente.
“Guzman tiene prácticamente todo cerrado para después de las elecciones”, aclaró.
“No habrá default con el FMI. Se les va a pagar los intereses con los Derechos Especiales de Giro que nos corresponden”. “Ese dinero, los ultras lo querían para obras publicas”
“Además, tendremos que hacer los deberes económicos que todos imaginan”. “Plan de facilidades extendidas a 10 años de plazo, no 20 como quería el Instituto Patria”. “ Pero además tenemos que comprometernos a avanzar en reformas impositivas, monetarias, laborales y el gasto previsional”.” Por supuesto, una vez al año una misión del FMI vendrá a revisar los números”.
“Este es un sapo difícil de digerir para el kirchnerismo”, aclaró.
“Por eso, la posición política internacional, es para compensar el giro hacia la ortodoxia en materia económica.
¿Qué pasa si pierden?
¿Habrá margen para ese giro?
Cristina no lo va a aceptar.
Allí aparecen los pesimistas. Para ellos la Argentina está en una decadencia que será difícil revertir.
No hay movilidad social hace muchos años. La clase media perdió participación en el PBI. Muy pocos piensan que el futuro será mejor que el presente.
Si alguna de las coaliciones gana en forma clara, tratará de destruir a la otra. El enemigo es ilegítimo. Aca se aspira a la destrucción del adversario.
Todo esfuerzo del gobierno está puesto en complicarle la vida a Macri, y de máxima verlo detenido. Ese sería el regalo mas preciado para Cristina.
Mientras, la campaña apunta a definirse y atacarse con consignas muy claras: “republicanos, corruptos, gorilas, populistas chavistas”.
En tanto, a través del trueque, en el conurbano profundo, miles de personas, salen a buscar los recursos para el día. En internet alguien quiere cambiar la estufa eléctrica, por un bolso de comida.
Frente a lo que señala la oposición, sobre el peligro de ser Cuba o Venezuela. Para los analistas económicos como Pablo Gerchunoff es difícil. ¿Por qué?. “Para construir ese poder, necesitaría algo que tienen esos otros países, que Cristina añora”. Venezuela tiene el petróleo del Estado, otros países andinos tienen la minería estatal”.
“Cuentan con dólares que no tiene Argentina, cuando tiene que extraerle recursos”.
¿Quién los tiene?. “El campo que es privado”. “No solo es privado, sino es una franja de la sociedad movilizada, intensa, y de la que no pueden prescindir”.
El campo argentino sabe que lo acosan, ya tuvo un enfrentamiento cuando Cristina era presidenta y lo ganó.
Intentaron expropiar y estatizar Vicentin y no pudieron. Fueron por Hidrovía.
Argentina tiene al campo como un sector competitivo y rentístico como una parte importante de la sociedad.
Los 45 % de pobres necesitan que la economía crezca.
Los gobiernos peronistas mostraron que cuanto mas proteges, menos creces. Los sindicatos están muy débiles.
¿Están dispuestos a conceder y negociar?
Hay que construir algo nuevo. Con esta grieta es imposible.