El gran hermano vigila y avanza.

Muchos señalan y se publica que el gobierno no tiene plan económico. Es cierto, pero el Instituto Patria y Cristina como su jefa, sí tienen un plan y lo pusieron en práctica. Kicillof ordena las ideas y defiende a sus colaboradores. Esto sucedió cuando un subsecretario como Basualdo se negó a renunciar como pedía el ministro de economía. Ese solo hecho, explica quién manda. Hoy Martin Guzman no le atiende el teléfono al gobernador de la provincia de Buenos Aires. Dice estar harto de indicaciones absurdas. Kicillof explica que el ministro : “vende humo”. El plan apunta a estatizar todas las actividades económicas posibles. En Venezuela el 88 % del PBI es estatal : petróleo. Argentina el 85 % del PBI es privado : sector agro – industrial, minería, etc. Para tener el control, hay que avanzar sobre el sector privado. Primer intento Vicentin, fracaso por la acción de la gente. Detrás estaba la senadora Fernandez Sagasti muy cerca de Cristina. Ahora, vías navegables, puertos, y canales. En el Frente de Todos, la frase es “recuperar soberanía”. Otra : “recuperar el control de la economía”. Esa frase, encierra una certeza, piensan que no van a ganar ni tendrán mayoría absoluta. Existe una batalla, apenas disimulada entre el kirchnerismo duro y algunos funcionarios de Alberto Fernandez. Cristina dio luz verde para que estos sectores avancen sobre la Hidrovía Paraná – Paraguay. Avanzaron con la capitalización de Impsa, empresa energética que pertenece al grupo Pescarmona y “fue recuperada por el Estado”. Después de la Hidrovía apuntan a estatizar puertos (la mayoría en manos de las provincias o de empresas privadas). Rechazaron la prórroga  de las concesiones ferroviarias de carga, Sarmiento, Mitre, Roca. Ahora, hay un proyecto de Carlos Heller para declarar el Litio como recurso estratégico. Clave para ir por la estatización. Una senadora oficialista de Rio Negro, Silvina Garcia Larraburu, presento hace una semanas un proyecto para el retorno de la Junta Nacional de Granos, que implemento Juan Peron en los 40 para controlar el flujo y precio de los cereales y sus subproductos en el país. También hay un avance sobre Vicentin por presuntas estafas contra los dueños de la empresa. Todo vale. Lo que es extraño, es el apuro antes de las elecciones. Se interpreta que después, sería más difícil. Seguramente tienen datos que la mayoría ignora. Durante el gobierno de Alberto creo o subió 14 impuestos, aplico regulaciones, como exigir datos a las empresas y obligar a refinanciar deudas en dólares. En la historia, siempre hubo mayorías, por un tiempo limitado, que les quieren imponer a los demás cómo tienen que pensar, transitar, trabajar, vivir. En las dictaduras y autocracias se lo intenta siempre. El pueblo es sagrado, y el caudillo, la jefa, son los que saben. El único virtuoso es el pueblo y ellos lo representan. La patria es patrimonio exclusivo de ese sector. Los enemigos del jefe, son los enemigos de la patria. El gran regulador, o gran hermano, te prohíbe y te limita a comprar dólares, a exportar carne, a llevarte las ganancias de tu empresa, limita lo que queres importar, regula los precios o lo intenta, congela tarifas, impide volver a su país a los que están en el exterior, regula los alquileres y si puede te expropia. Nadie se da cuenta, que cada vez se pueden hacer menos cosas. Después muchos se preguntan, porque no crece el empleo privado. Así, avanza un país, donde nueve millones de personas pagan impuestos para que el Estado entregue todos los meses 22.137.000 cheques. Para jubilados y pensionados 9.126.000 cheques; planes sociales 9.520.000 y empleados públicos nacionales, provinciales y municipales unos 3.491.000 cheques. Todo esto con un Estado que con un decreto, cambia las reglas de juego, prohíbe la capacidad para elegir a qué obra social destinaras tu dinero. Tampoco te permite planificar un viaje. Por ahora se pueden sacar los ahorros de los bancos. En otra época no, pero mejor no dar ideas nefastas.