Llegó el otoño.
Ya sabemos que sucede. Conocemos que se vacuno a poca gente.
Por experiencia no subestimamos nada. Balanceamos riesgos y costos.
Miramos a Brasil y nos preocupamos.
Esto no terminó.
Pero la economía no se puede cerrar, porque la plata no alcanza; porque producimos menos que en 2018; porque hoy es casi imposible conseguir empleo en blanco, porque creció la pobreza; porque la inversión se desplomó y fundamentalmente, porque se achica el futuro.
El ministro de economía está rodeado. Saben que si lo empujan va a ser peor. Ahora van por las empresas. Son las culpables de todos los males en Argentina. Tendrán que informar sus precios, costos, stock, ventas, etc.
Hubo una caída violenta : 10 % en 2020.
Habrá una dinámica de rebote este año.
No se sostiene sino viene atada a inversiones importantes.
Hoy, hay mayor tendencia al cuenta – propismo, a la economía en negro. Cualquier cosa para escapar del radar de los expropiadores.
Un solo dato de Luis Campos de la CTA, autónoma.
El precio de la carne subió 80 %. En 2007 con Nestor, con salarios mínimos comprabas 117 kilogramos de asado. En 2020, comprabas 34 Kg.
Todo lo demás, son números que solo le interesan a los especialistas.
Ahora y siempre se buscó un culpable o un chivo expiatorio. Para todos los analistas es el sistema.
La cultura, a lo largo de esta década nos formó para tratar de ganarle a la inflación y si es posible al dólar. Siempre se trata de adelantarse a lo que puede venir. Generalmente, viene el fracaso.
Los argentinos huyen de los bancos, mucho más ahora que están casi cerrados, escapan al peso, se refugian en el dólar . Fueron estafados con devaluación y corralitos.
La inflación siempre está presente.
Datos : En 5 meses de cuarentena el año pasado, entre abril y agosto, la inflación acumulada fue del 11 %. En los 5 meses de apertura, entre octubre del 2020 y febrero del 2021, la suba de precios se acumuló en 20 %.
Nunca se fue, estuvo esperando.
¿Qué pretendían con una emisión de 2 billones de pesos?.
En la Secretaria de Comercio, le pusieron “precios obscenos”.
Los políticos viven en una burbuja.
El caso Formosa es típico : El 90 % de los ingresos fiscales de la provincia provienen de las transferencias del gobierno nacional. El gobernador gasta pero no le cobra impuestos a los votantes. El 70 % de los empleados en blanco en la provincia trabajan en el sector público. El 7 % recibe subsidios por invalidez.
Asi nunca se pierden elecciones, pero la decadencia, la pobreza, se perciben en toda la región.
Lo increíble, que el presidente Alberto Fernandez dijo que Formosa es un “modelo a seguir”.
Este tipo de definiciones es lo que hace que muchas empresas se quieran ir del país. Lo peor es que no encuentran compradores.
La Cámpora, El Instituto Patria, tienen un dogma, una mirada del mundo, que contiene la verdad absoluta. Tiene que haber un pensamiento único detrás del discurso.
Existe una mirada distribucionista, populista, para compensar a los sectores pobres.
Piensan un modelo distributivo, pero se olvidan del equilibrio fiscal o los problemas de la balanza de pagos o comerciales que generan inflación. Resultado : Aumentaron la pobreza.
En Argentina siempre, en su mayoría se buscó un líder, jefe, caudillo o algo parecido.
Ahora nadie sabe qué hacer. Esperan, porque venimos de esa tradición. No hay nadie que diga : “Es por acá”.
Alguien con autoridad moral que señale el camino.
Según el propio Guzman, los que creen que saben a dónde van están en el Instituto Patria, pero sus ideas atrasan 70 años..