Sin novedad en el frente.

Para sorpresa de quienes esperan caos y turbulencias, no pasa nada.

El dólar no se mueve, el mercado no reacciona, no hay corridas ni compras masivas. Nada cambia.

Lo que muchos no sabían es que la estabilidad económica funciona como un sedante. No se emiten pesos, no hay déficit, y el alcohólico dejó de beber hace un año.

El impacto que algunos preveían simplemente no ocurrió en los mercados. En el exterior, los sucesos apenas ocuparon un espacio en la sección de economía.

La incertidumbre, sin embargo, está en otro lado:
1. ¿Qué puede pasar en las elecciones de octubre?
2. ¿Esta vez Argentina será diferente?
3. ¿Seguirán las reformas?
4. ¿Mantendrán el superávit fiscal?