Una constante en todos los gobiernos populistas fue congelar precios, tarifas, alquileres, nafta, dólar y todo lo que se mueve. Esto con matices viene desde 1945 hasta ahora.
En este momento estamos transitando la segunda parte de la serie: “El rodrigazo”.
Todo explota cuando lo liberan.
Se enamoraron de este modelo económico titulado: “Todo lo controla el Estado, ustedes duerman tranquilos”. Algunos radicales, militares y también Massera se enamoraron de lo mismo.
Por supuesto, cerrar las importaciones es clave.
Hay que ayudar a los amigos del poder a que nos pongan el precio que quieras.
Ahora, cuando llega la hora de poner las cuentas en orden, nadie quiere perder. Se mueven intereses, presiones en los medios y en la calle.
En minoría, el gobierno comienza a ceder. La clave, es hasta donde pueden estirar la cuerda sin que se rompa. Como dijo el maestro Pablo Gerchunov : “lo que puede venir es algo mucho peor”