Sergio Massa está convencido de que será presidente.
El cálculo de su equipo es el siguiente.
Uno: llegar al ballotage, porque dice que Juntos está herido de muerte.
Dos: convencer para la segunda vuelta a los que votaron a Larreta. Especialmente a los radicales. Decirles que lo otro es un salto al vacío.
Tres: está convencido que el peronismo y la clase media lo van a votar.
Cuatro: dicen que es clave tener lejos en los actos a Cristina, Alberto y La Cámpora.
Hace 4 años era Alberto, se vistió de moderado, ahora Massa apunta a lo mismo.
Detrás el kirchnerismo, intacto en los ministerios, la Anses y en los organismos del Estado.