El secretario de industria, Ignacio de Mendiguren, “el vasco”, en el 2001, llamó por teléfono a Darío Lopérfido.Le dijo: ”Decile a tu presidente que si no devalúa, se cae el gobierno”
Loperfido sorprendido, le señaló que le iba a transmitir el mensaje de uno de los principales directivos de la Unión Industrial Argentina.
Hoy, condena a los empresarios: “Piden una devaluación”. En aquel año se salvó, porque en medio de la crisis más grande que tuvo el país, pesificó sus deudas, como todos, en perjuicio de los ahorristas.
Ahora, adjudica la inflación a que la gente salió a veranear.
Son los mismos que vivieron décadas a favor del Estado y en detrimento de la gente.
Hoy, la prioridad es estabilizar, pero Massa está lejos de ir por otras pretensiones. La realidad no es normalizar, solo mejorar en comparación como estábamos en agosto del 2022.
Tratan de bajar la inflación sin éxito. A lo sumo postergar un salto mayor.
Las tarifas siguen pisadas más allá del recorte de subsidios a los hogares que más ganan.
El dólar sigue atrasado con cepos de distinta índole.
¿Qué problema le dejan al próximo gobierno?
¿Es una bomba como dijeron o es una exageración?
La sequía va a tener una caída importante en la llegada de dólares. Bajará la recaudación.
Por eso, Antonio Aracre, jefe de asesores de Alberto, pedía un nuevo impuesto. ¿En un año electoral? ¿Cree que va a ser aprobado en el Congreso?
Ese umbral de inflación del 5 al 6 % mensual llegó para quedarse.
Alberto señala que es una inflación autoconstruida.
Buena definición para un gobierno de “científicos”
El balance del Banco Central es uno de los más débiles de la historia argentina.
La recompra de deuda en pesos. Después el dólar soja, donde el Banco Central anotaba una pérdida cada vez que compraba dólares caros y los vendía baratos.
El Tesoro le ponía un título público para compensar esa pérdida en el balance.
Se intervenía entonces en el mercado de deuda en dólares.
Hoy el Banco Central, es único en el Mundo. Ningún banco central de ningún país lo hace.
Emite moneda, emite títulos, emite Leliq. Hoy son el doble de la base monetaria. Resumen. Tiene más pasivos que pagan interés que pasivos que no pagan interés.
Esto recuerda a los más experimentados que es parecido a lo que pasó en la hiperinflación de fines de los 80. En ese momento el Banco Central tenía una situación similar. Había pocas reservas y solo tenía deuda pública.
¿Por la sequía puede haber una caída de 38 millones de toneladas? Sería un 20 a 25 % del total.
Ese número es posible.
¿Qué préstamos está buscando Massa?
Unos 1.000.- millones de dólares con los bancos extranjeros.
Sucede que con el aumento del riesgo país son préstamos muy caros.
Uno: piden un nivel de garantías importante y dos, el costo es usurario.
El mercado sigue cerrado para la Argentina.
Pretendió bajar el riesgo país, comprando Leliq en dólares y en esta semana se derrumbó todo.
La experiencia indica que Argentina es muy diferente en años electorales. Siempre se está expuesto a corridas y crisis. Cambios bruscos de escenario. Todos lo visualizan desde marzo hacia adelante.