No tiene mucho tiempo Silvina Batakis.
¿Va a subir las tarifas y bajar los subsidios?
Le hablara con el corazón a los mercados y ellos le van a contestar con el bolsillo. Eso lo dijo Pugliese cuando reemplazó a Sourrouille. Se está repitiendo la historia,
El problema no es la economía, es la política.
Lo señalamos en más de una oportunidad.
Cristina le vacío el poder a Alberto. Le fue sacando todos los ministros y amigos. Ahora le pidió que eche a los funcionarios piqueteros, sus aliados Emilio Persico, Daniel Menendez y el Chino Navarro.
Le saco la lapicera, ahora falta que le pida la banda y el sillón.
¿Cuánto tiempo falta para que lo haga?
El sábado pasado, cuando hablaba la vicepresidenta, la gente a los gritos señalaba : “Cristina presidenta”. No lo decían por el 2023.
Ahora, en su estrategia, Cristina se acerca a la oposición. En el discurso del sábado, que paso inadvertido por la renuncia de Guzman aclaro : “yo no soy una pequeña burguesa”, “yo soy una gran burguesa”.
Se refirió a su larga conversación con Carlos Melconian.
¿Qué está buscando?
El nuevo ropaje de moderada.
¿Qué quiere decir?
Que quiere volver.
Dijo, hablaba antes todos los días con mi presidente del Banco Central, Fábregas.
Ahora, con su nuevo maquillaje de moderada, señala una y otra vez de la necesidad de un acuerdo. Es difícil de creerle. Como el camaleón va cambiando de ropaje. Siempre creyó en el Estado omnipotente y es proclive al sectarismo ideológico. Pero, los que la frecuentan señalan que habla todo el tiempo, que la solución es un acuerdo.
¿Con quién y cómo?
¿Alguien le va a creer?
Siempre se dijo que la intransigencia es la negación de la política. Ella hizo un culto de la obediencia y el sectarismo.
La razón para acercarse a Melconian es que con los fanáticos, solo puede llegar al 22 % de los votos.
Ahora explica: “Con los gorilas no somos agresivos, ni queremos que desaparezcan”. Menos mal.
“El peronismo ha tomado un volumen y una violencia verbal que no es buena para nadie.”
Alguien me acoto: “Miren quien habla”.
Es la primera vez que dice en público: “A mi me gusta escuchar a todos, porque a lo mejor yo estoy equivocada, y si me convencen que estoy equivocada, y hago lo que no pensaba que iba a hacer”
El problema, cuando estás cambiando de piel, es que sigue insistiendo que el déficit fiscal y la emisión no provocan inflación y la culpa es de los empresarios.
En otro párrafo habló de la inflación y de la economía bi monetaria, y de la necesidad de un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas para abordar este problema que es grave en serio”
Ahora, ¿Quién de la oposición se acercará para un acuerdo?
En la vereda de enfrente piensan que estos intentos de acercamiento de Cristina, se debe a que no encuentra manera de salir de la crisis. Inflación, corrida cambiaria, mayor pobreza y posibles disturbios.
Hasta se dio el lujo de decir : “Pobre Melconian, lo agredieron los violentos por hablar conmigo”
Hay que seguir de cerca este discurso del sábado.
Una y otra vez insistió en un acuerdo.
“Tenemos que animarnos a sentarnos a discutir en serio y encontrar cual es la verdadera causa de los problemas”
Siempre dijeron, que negociar es la única fuerza que le queda al débil. ¿Se acercan porque en el movimiento hay olor a cala, a fin de ciclo? ¿Alguien cree que es verdadero?
El manual dice, solo negocia el jefe. Nadie debe intervenir.
El jefe puede cambiar de rumbo son pocas las luces de giro.
Este acuerdo: ¿Incluye por ejemplo al Movimiento Evita?
Entonces porque pidió que los echen.
¿Está tratando de evitar la derrota inexorable del 2023?
Batakis tiene poco para ofrecer. Son esos ministros de transición que duran pocos meses. La economía los arrastra a todos a una crisis.
Cristina está tratando de salvar lo que queda, en su caída intenta llevarse a la oposición.
Massa nunca lo entendió. Quiso quedarse con el gobierno, pero Cristina le cortó la soga. Los jefes no se entregan nunca.