Cruces, denuncias y amenazas de que todo lo actual puede tener un fin próximo.
El kirchnerismo decidió que no vale la pena apoyar al presidente. En primer lugar porque marchan a la derrota y además porque no le creen nada.
¿Qué tiene de bueno este gobierno?
Una ola de críticas se abatió sobre Alberto y Guzman.
¿Lo están presionando para que renuncie?
En el Instituto Patria lo tienen claro. La única que puede ser candidata es Cristina. ¿Sergio Massa? Te traiciona a los 10 minutos, dicen.
La unidad del Frente de Todos ya se rompió en noviembre del 2021 cuando más de cuatro millones de electores que lo acompañaron en el 2019 ya no lo hicieron en las elecciones de medio término. Con recuperación y platita en el bolsillo, se perdió, que se puede esperar con el FMI y el ajuste.
La inflación está haciendo el resto.
Los sindicatos quieren paritarias cada tres meses. Exactamente igual que en la época de Alfonsín antes de la hiperinflación.
Se aceleró la suba del déficit fiscal y se gastó en subsidios el doble que el año pasado. En febrero el déficit primario creció 306 %. El rojo pasó de 18.700.- millones de pesos a 76.200.- millones.
El ministro de desarrollo Matias Kulfas anuncia la posible aplicación de la Ley de Abastecimiento para castigar a los que suben los precios.
Para ir al campo de batalla, el funcionario observó si la coalición política está unida para enfrentar el desafío. ¿Puede lanzar un plan de estabilización que se mantenga en el tiempo? Imposible, el 50 % de su gobierno no participa de esas decisiones. La oposición anuncia que irá a la Justicia porque lo que pretende es inconstitucional.
En lo profundo de estas decisiones, la inflación sigue siendo aliada del gobierno. Recaudan más por IVA, y ajustan en jubilaciones, pensiones y planes.
En las últimas horas, los albertistas presionaron para quedarse con la Caja del PAMI. “Esa sería una declaración de guerra”, señaló el presidente.
Por las dudas Luana Volnovich, incorporó cientos de empleados, la mayoría de La Cámpora y firmó contratos con los Laboratorios por dos años. La clave, no dejar nada en caja.
Pasan los años, pero se discute siempre lo mismo sin encontrar soluciones.
Sin déficit no habría deuda.
La clave, es que no estaríamos analizando lo que paso si Cristina Kirchner hubiera conservado el superávit fiscal que le dejo Nestor en el 2007.
La inflación de décadas tiene las mismas explicaciones.
Ahora, todos repiten que es multicausal, que la guerra de Ucrania, la avaricia de los empresarios, la especulación etc.
Después se preguntan, porque Argentina no crece.
Pero sigue el mismo sistema tributario, las regulaciones. Se limita la innovación y todavía hay gente que habla de “vivir con lo nuestro”.
¿Por qué no aumenta el empleo en blanco?
Primero, las empresas no tienen rentabilidad ni quieren expandirse. No hay crédito, porque ahora los pesos se los lleva el Estado a través de los bonos. Las Pymes que generan trabajo están presionadas por los juicios laborales, la doble indemnización y la prohibición de despedir gente.
Preocupa que las reservas en el Banco Central son bajas, o nulas.
Pero de mil maneras tratamos de sacarle dólares al campo que son los mayores exportadores, junto con la minería.
Un peligro a futuro. La deuda del Banco Central es mayor que la totalidad de la Base Monetaria y además crece con intereses del 44 % anual.
La verdad es la única realidad. Hay que reducir el déficit gastando menos. Pero eso es una mala palabra en el Instituto Patria.
El ministro Feletti le habló a Cristina, por eso atacó al campo. Trato de agraviarlos, para que vayan a un paro.
Los nuevos malditos culpables de todo lo que nos pasa, cambio en estos años. Primero Macri, después la pandemia y cuarentena, acto seguido la guerra de Ucrania y ahora es el campo.
Asombra la falta de inteligencia y planes serios.
Todo puede pasar, estamos gobernados por amateurs.