Fabrican 42.000 pesos por segundo.

¿Estamos entrando en una época nueva?

Se verá en estas horas.

Mientras tanto, qué pasa con los empresarios, que miran las elecciones como si en ellas se jugará el destino de su Pyme, comercio o industria.

Todos los sectores recibieron en el 2020 y 2021 los golpes más severos de las últimas décadas. Salvo quizás el 2001.

Pero ahora los terminan de asfixiar con las subas en las alícuotas a los bienes personales y el impuesto a la riqueza. Les cortaron una parte del capital.

No se percibió con nitidez, porque otros hechos lamentables ocupaban la tapa de los diarios.

Pero ese avance impositivo produjo la mayor estampida de grandes empresarios de la historia de Argentina. Pasaron a tributar en otros países.

La otra pregunta clave : ¿Más impuestos para qué?

¿Cuáles son los servicios que ofrece el Estado?

No hay seguridad, los hechos de esta semana en el conurbano nos eximen de mayores comentarios. Tampoco educación, los ministros envían a sus hijos a las escuelas privadas y tampoco salud, presidentes, ex – funcionarios y ministros van a sanatorios de excelencia y fuera del alcance económico de la mayoría de la población.

Mientras tanto, el “Ministerio de la Aclaración”, en manos de Gabriela Cerruti, explica lo inexplicable.

Solo se puede ver a empresarios que se las arreglan para sobrevivir nadando contra la corriente. El ingenio y las ganas de superarse permite tener alguna esperanza en el futuro.

Nos movemos en arenas movedizas.

La inflación está en el 52 % anual con un nivel impositivo asfixiante. Del otro lado, la extorsión sindical. Es casi único en el  mundo que los camiones terminen bloqueando una fabrica.

El sistema impositivo acumuló gravamen durante décadas se decidió  por única vez y quedaron para siempre. Ejemplo, el impuesto al cheque.

Desde la presidencia se imponía una frase : Fuera el mérito, viva la igualdad. Por supuesto hacia abajo.

Forzó el Gobierno la salida de Galperin y varios jóvenes emprendedores.

¿Hacia dónde piensan llevar la economía?

¿Modelo hegemónico con gobierno totalitario?

Solo se puede anulando todo tipo de libertades, especialmente la de informar.

Lo que no se sabe es que hará desde mañana el peronismo histórico y tradicional.

En medio de este vendaval estatista, lo primero que se destruye es la moneda.

El peso ley 18.188, le restó dos ceros al anterior en 1970.

Lo reemplazó el peso argentino en 1983. Allí se perdieron cuatro ceros.

El peso ley (1970 – 1983) fue víctima de una inflación superior a 7 millones por ciento en 13 años. Rodrigazo mediante en 1975.

El austral llegó en 1985 y le sacó tres ceros. Vino una inflación de 5 millones por ciento. Allí apareció el peso, cuatro menos que la moneda de hoy.

Todo por la enorme emisión. Siempre se gasta más de lo que ingresa.

En el 2020, salieron a la calle 42.000.- pesos  por segundo.

Esa es una de las razones por las cuales tenemos 45 % de pobres y 10 % de indigentes.

Ese es el largo camino de la decadencia. Eso sí, todavía hay políticos que creen en los precios máximos y las amenazas.

La experiencia histórica muestra que con valores congelados; tarifas de luz; gas y agua atrasados, transporte con el 80 % de subsidios, dólar oficial que avanza por debajo de la inflación; nafta y gasoil, 30 % de atraso, mas los 4 billones de deuda de Leliq y pases, todo termina mal.

Todo apunta a un Rodrigazo.