Hasta hace poco, el gobierno hacía equilibrio entre moderados y radicalizados. Estos últimos, definitivamente ganaron la pulseada.
Triunfa el proyecto autocrático, autoritario.
Miremos los datos.
Uno : Emilio Persico delante del presidente : “ La alternancia en el poder no funciona, tenemos que quedarnos 20 años”.
Dos : Un diputado del gobierno pide la nacionalización de los depósitos bancarios. Resumen; estatizar el dinero.
Tres : Carlos Heller : “Los servicios como luz, agua ,gas, son derechos humanos, no pueden estar en manos del sector privado que solo busca ganancias”.
Cuatro : El ministro de Agricultura, Julian Dominguez, dijo : “El maíz, el trigo y la carne son considerados “bienes culturales”. Traducción, habrá medidas de intervención, con el argumento de proteger al mercado interno.
Cinco : Asume como nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Anunció que va a revisar las ganancias de las empresas. Señaló : “Hay que fiscalizar los acuerdos de precios”. “Creo que hay que concordar con intendentes, sindicalistas y los movimientos sociales (piqueteros) para controlar los precios”.
Seis : Mensaje del ministro de seguridad a un dibujante. Amenaza a los hijos.
Siete : Máximo expresa :”Por cada dólar que pagamos al FMI, es menos dinero para los argentinos”. Lo hace cuando el ministro de economía viaja a EEUU a negociar la deuda.
Dicen : “Discursos para la militancia “. “Garantizar la base electoral”. “Kirchnerizacion del gobierno”.
El abuso del poder es siempre peligroso e injustificable”
Además de la amenaza, el ministro nombró la institución, el Colegio. ¿Lo menciono porque es de la comunidad judía?. ¿Es la forma de manejar el poder y la política?
En economía, los países más importantes dentro del FMI, se oponen a reducir una sobretasa especial que se cobra por el crédito argentino , son 900 mil millones por año.
Al margen de la visita del ministro y el jefe de gabinete, lo que le interesa saber a esa institución es solo una cosa que tienen en duda: ¿Quién manda en Argentina?
Los representantes de fondos de inversión están mas preocupados por la política que por la economía.
Hablan con Manzur, pero saben que no tiene ninguna posibilidad de provocar cambios.
“No tienen un plan económico para seis meses y hablan de uno quincenal”, así lo expresaba un ejecutivo en Wall Street.
El nuevo jefe de gabinete les dijo que quiere parecerse a lo que realizó Carlos Menem, un plan pro – mercado, liberación del tipo de cambio, dejar de lado los cepos.
El problema mayor es que no creen que se pueda realizar.
Lo que dicen en EEUU, es que para efectuar algo parecido hay que “romper con el kirchnerismo”. No lo ven viable, porque justamente observan todo lo contrario. Es decir, que se consolida el sector más radicalizado.
No coinciden las palabras con los hechos.
Todos, concuerdan en una cosa, una vez que pase el 14 de noviembre, habrá que poner orden en los números. Los atrasos en las tarifas de luz, gas y agua. El inevitable aumento en el transporte para bajar los subsidios.
Decidir qué se hará con el dólar oficial : devaluación de una sola vez o por etapas. Alza de precios de la nafta y el gas – oil, hoy atrasados un 25 % según expertos de YPF.
Allí está la clave. Aparece la pregunta del millón de dólares.
¿Quién paga el costo político de un programa de estabilización ?
Hoy el gobierno se hereda a sí mismo, no puede culpar al anterior. Ahora, son una máquina de incendiar cajones, como los de Herminio Iglesias.