Alberto Fernandez, dijo, “Todavia no se porque la gente no nos votó”.
Es fácil, podemos enumerar algunas causas, no todas, porque sería demasiado largo y tedioso.
Inflación 50 % promedio en el año, el resto de América Latina un 4 %. La inversión es una de las más bajas en los últimos años. Los trabajadores en negro alcanzan los 7 millones. Los bancos no le otorgan créditos ni a las familias, ni a las Pymes. Pero eso sí, tienen en su poder 4 billones, 200.000.- millones de Leliq, por las cuales cobran intereses al Estado. No se creó empleo en blanco. Solo avanza el empleo público y los monotributistas. Existen super cepos y la brecha entre dólares llega al 90 %. No se mejora la infraestructura, por ejemplo la ruta 2, está en pésimas condiciones especialmente el trayecto desde Chascomús hacia la ciudad de Buenos Aires. El salario mínimo es de 31.000.- pesos; pero según el Indec la canasta para no ser indigente en agosto fue de 29. 230.- pesos y para no ser pobre 68.359.- pesos.
También se puede mencionar como fracturó a las familias más pobres, que no hubiera clases en la provincia de Buenos Aires durante un año y medio.
En los sectores más humildes, en el conurbano profundo, la madre que trabaja en el servicio doméstico y el padre que hace changas, tuvieron que dejar prácticamente solos a sus hijos.
Luciano Roman que hizo un estudio sobre el tema, señala que la escuela es un salvavidas. Es la contención. Si no están en la escuela, están en la calle. Allí está la droga, el delito.
La escuela es la columna vertebral de la rutina cotidiana.
Alrededor de los colegios se organiza la vida.
El costo, señala un estudio, fue enorme.
Más de un millón, directamente abandonaron la escuela secundaria. Les gustó la calle y no quieren volver.
Parece que el poder, debido a la derrota, registró este fenómeno.
Por eso, ahora la provincia señala que habrá clases los sábados para recuperar lo perdido.
Bienvenidas las elecciones y las derrotas, porque despiertan a los políticos.
¿Podrán recuperarse de esa rebelión silenciosa?
Faltaba agregar entre las causas de los votos que la pobreza creció al 45 % y la indigencia al 10 %.
Uno de los problemas graves que enfrenta el gobierno es la falta de credibilidad.
Tratan de recuperarse con anuncios.
El presidente habla de los dos modelos.
¿Cuál prefiere?
En los primeros años del populismo kirchnerista el gasto público pasó del 26 % al 46 % del PBI. Ese aumento se debió entre otras cosas a la duplicación del número de empleados públicos, millones de jubilados sin aportes, congelación de tarifas y transporte con más subsidios.
La avalancha de planes sociales, el déficit de las empresas públicas y la multiplicación de cargos públicos.
El gasto social con Alfonsin llegó al 52 % del presupuesto. Hoy está en el 73 %.
Manoseo por decreto de todos los precios de la economía.
Alteran leyes, marcos regulatorios y controles.
Hablan de dos modelos, enfrentados entre sí. Uno dice capitalismo americano y otra con una visión más social. ¿Qué significa esta última?. En realidad es el capitalismo de amigos.
Todo comenzó 18 dias antes que Nestor Kirchner llegara al gobierno. En ese momento Lazaro Baez, un hombre sin ningún antecedente en el sector de la construcción, creo Austral Construcciones. Esta empresa ganó la mayoría de las licitaciones y obras públicas de la provincia de Santa Cruz. No fue el único.
Existen historias notables. Las claves, tener varios contactos. Con ellos ganas licitaciones, conseguís préstamos de la banca pública y perdones en la AFIP.
Por eso no hay interés en invertir en Argentina. Un empresario, Pierpaolo Barbieri lo resume así : “El verdadero capitalismo es una competencia, no un mercado cerrado con monopolios protegidos”.
¿A qué modelo se refiere Alberto?
La pandemia aceleró tendencias. Se hizo visible lo que ocurre desde hace quince años.
La clave : en los 70, antes del Rodrigazo, existía la misma cantidad de trabajadores en blanco que ahora, con el doble de la población.
¿Hace falta algún número más para conocer la decadencia?