El fracaso total no se puede explicar.
La única solución es buscar un culpable. Tanto en la falta de vacunas como con la inflación.
Por esa razón, le explicaron al ministro de economía, que no insista con que la suba de precios se debe a muchas causas.
Economía señala : “Se debe al déficit fiscal; los dos billones que emitimos; la suba del combustible; el precio internacional del trigo y el maíz; los impuestos; el traslado en camiones, etc.
Lo que tuvieron que decirle : “Eso no sirve”. “La gente necesita un enemigo para explicarle, quién es el que impide que lleguen a fin de mes”. “Por eso hay que visualizar a alguien concreto, y esos son los empresarios y el sector agropecuario”.
“Son en definitiva, los dueños de los mercados concentrados”.
Ahora bien.
En Brasil, Chile y Uruguay, el sector alimenticio también está concentrado. Allí no hay inflación.
¿Cuál es la razón por la cual, unos empresarios actuaron de una manera y en nuestro país de otra?
Nueve países de América Latina, sumada la inflación de todos en abril, da 2,7%. Argentina el 4,1 %.
El presidente de la Nación, pide que alguien le explique porque hay inflación. Perdón, ¿no hay nadie disponible?
En su declaración, habló contra las exportaciones, la frase “una cosa es vender al exterior camisas, otra carne”.
Si exportamos camisas, tendríamos una industria textil impresionante, con miles de trabajadores, con precio y calidad competitiva.
¿Qué busca el gobierno?
Decir, acá están los culpables, nosotros no podemos hacer nada.
Todo aumenta, las frutas y verduras tuvieron alzas importantes. Son 200.000 productores, no hay monopolios.
La ropa y el calzado tuvieron una suba anual del 84 %, el doble que la inflación.
Con el criterio del gobierno, para frenar los precios, tendría que abrir la importación de textiles.
Eso nunca lo van a hacer, porque se protege la industria nacional.
Un colaborador de Santiago Cafiero, se comunicó con tres periodistas para señalar : “El que decidió prohibir la exportación de carne, fue el gobernador de la provincia, Axel Kicillof. Alberto lo aceptó de inmediato .
Uno entonces se pregunta : ¿Cuál es el papel del ministro de economía?
Le marcaron la cancha con las tarifas, tanto Basualdo como Bernal y ahora interviene Kicillof con las exportaciones.
¿Qué margen le queda?
¿Le conviene seguir perdiendo prestigio?
¿Se convierte solo en el ministro de la deuda?
Además, todo lo que sucede en el país, se conoce en el mundo de las finanzas. Cuando el ministro explicaba su plan en Wall Street, la primera pregunta que le hacían era : ¿Pero de todo esto, que piensa Cristina Kirchner?
Los subsidios para luz, gas y transporte pasaron de 322.000.- millones en 2019 a 722.000.- millones el año pasado y siempre dijo que el costo del congelamiento de tarifas no puede seguir creciendo.
Está claro, que él busca el mayor equilibrio fiscal, pero las encuestas que llegan al Instituto Patria, encendieron algunas luces rojas, que van en sentido contrario, a lo que aspira economía.
Lo que dicen en La Cámpora : “Llegan dólares de la soja y el maíz y hay que usarlos, entre otras cosas, para tener controlado el dólar oficial hasta las elecciones.
El atraso del dólar y la prohibición de exportar llegó para quedarse. Todo funciona en el país en clave electoral.
Guzman no es el mismo de hace 3 meses. El conflicto con el subsecretario lo dejó debilitado. Está esperando la renuncia de Basualdo, y para eso lo mira al presidente.
Dicen que se puso un plazo, si el gesto no llega, comienza a mirar con atención su regreso a Estados Unidos. Es casi un ultimátum silencioso.
En el Instituto Patria aseguran que no se va a ir. “Tiene que bajar la inflación y lograr una postergación en el pago al Club de París por el vencimiento de 2.400 millones de dólares que vence el 28 de mayo, pero hay 60 días más de plazo.
Alberto mientras tanto entrega todas las banderas. El último apoyo a Maduro, lo muestra en todo su esplendor.
La reacción de gobernadores peronistas, Córdoba y Santa Fe, por el cepo a la exportación de carne y de muchos aliados, hizo que Massa no pudiera avanzar con la ley sobre la Justicia. Por eso algunos en el Instituto Patria, preguntaron si es posible dar marcha atrás.
La locura, del día a día.