El dólar, siempre el dólar.

Después de varios meses en coma inducido, el dólar mostró, no solo que está vivo, sino que va a tener algo que decir. Los movimientos sociales pidieron un IFE, ante el cierre parcial de la economía por la pandemia. La respuesta fue clara : “Si emitimos otra vez como el año pasado, parte de esos pesos irán al dólar, y si el billete llega a 200.-pesos cerca de las elecciones, perdemos seguro”. Esta respuesta desde el Ministerio del Interior, muestra, el respeto casi sagrado que tienen por el billete verde. Desde el gobierno, como siempre recibimos las mismas explicaciones :”No hay razones para que suba, está caro, históricamente”. “Si pudieran venir, uruguayos, brasileños o chilenos, se comprarían todo en nuestro país, porque para ellos esta barato”. Todo es muy lógico. Del otro lado responden : “La emisión de pesos es como un parto, a los nueve meses tienen las consecuencias”. Ahora, llega el momento de saber hasta dónde se cierra la economía. También cuantos pesos habrá que emitir y cómo se va a ayudar a los que quedaron definitivamente en el camino. Si alguien que trabaja en negro, decide ahorrar. ¿Qué hace? Desconfía de las tasas y está lejos del banco. El dólar bolsa no sabe cómo utilizarlo. Solo hay 500.000 comitentes en el país que pueden usarlo. El año pasado en un mes, compraron dólar ahorro unas 4.635.000 personas. Si alguien tiene capacidad de ahorro, busca el dólar blue. La pandemia; ¿Cuánta cuarentena tendrá? Si no hay más restricciones es porque no hay plata. Todo depende de la construcción, la obra pública y el comercio . Unos dicen, esta barato el billete, otros es muy caro. Ese análisis en este contexto es poco útil. En 2017 con 100.- pesos compraban 5.- dólares. En 2018 con 100.- pesos, 1 dólar con setenta centavos. Hoy con 100.- dólares, compras 60 centavos. Se devaluó 87 % en 3 años. Todo esto, cuando el dólar está débil en todo el mundo. El único camino que le queda al Central es subir la tasa de interés, sobre todo la de la política monetaria que está fija en el 38 % desde el año pasado. Esta tasa es negativa contra la inflación y no es atractiva para quedarse en pesos. BCRA, se resiste. “No habrá suba de tasas”. “Si lo hacemos matamos la reactivación económica”. El jueves subió la tasa del 38 al 40 % anual. La solución para calmar las aguas, no figura en la agenda del gobierno, es : emitir cada vez menos. Ahora, ¿Cómo hacerlo si cierran gran parte de la economía por la pandemia?. En el presupuesto Martin Guzman no previó la segunda ola. La crisis sanitaria y las expectativas de más medidas restrictivas también impactaron en el mercado. Entramos el año pasado en la cuarentena con un dólar de pesos 83,50 y hoy estamos arriba de 160.- pesos. La perspectiva entre los operadores del mercado es que habrá más emisión porque las restricciones por el coronavirus se van a profundizar y van a durar mucho más que 15 días. La ministra de Salud, Vizzotti, dijo que el pico no va durar 15 días, sino tres meses, mientras pasamos el invierno. Estas medidas sanitarias generaron gastos que no están contemplados en el presupuesto. Además, no era lógico mantener un dólar estable con una inflación del 4 % mensual. El gobierno puede intentar mantener los precios de los alimentos congelados, pero el costo de las materias primas está atado al dólar. Economía intenta limitar la salida de divisas y frena importaciones. Esto afecta la llegada de insumos. Unas 500 empresas fueron a la justicia por medidas cautelares para que los dejen importar. Mientras tanto en el mercado cambiario pregunte : ¿Hasta donde ven el dólar? . La respuesta de los más experimentados fue categórica : “Esto es un ensayo, la obra se estrena después de junio, cuando estemos cerca de las elecciones. Se terminó la liquidación de una parte de la soja, y el resto, en los silos”. ¿Qué esperan con la soja en los silos?. “La inevitable devaluación, post –electoral”.