Marcela Losardo firmó su certificado de defunción política el día que declaró que era inconstitucional lo que pretendía Parrilli sobre los jueces.
En cambio, el otro ministro cuestionado se puede salvar. “Martincito va a entender”, señaló Cristina. “Hable con él mucho tiempo”. La clave es que parece que no está muy convencido.
Alberto salió a defenderlo. “El equilibrio fiscal, gastar lo mismo que ingresa, no es de izquierda ni de derecha; es lo lógico”. “Lo hicimos con Nestor”.
Sergio Massa en público elogiaba a Mercado Libre, son un orgullo para la Argentina”. Justo los que odia Cristina.
La clave, la vicepresidenta avanza, pero en economía pusieron un freno.
Sin embargo, la fuerte caída de los bonos argentinos el miércoles, se produjo por 2 causas : o el mercado no le cree al ministro o piensa que Guzman tiene los días contados.
La interna en economía está al rojo vivo.
Guzman se harto de los cuestionamientos de Kicillof. Por eso y a través de un periodista, envió un mensaje : “Dejen de proponer “pelotudeces”. Además pidió que pusiese esa palabra, para que tomaran nota en el gobierno.
La otra cuestión : ¿Qué piensa Cristina?
Respuesta : “Está convencida que Kicillof tiene razón. “Es más estatista e intervencionista”. “ Me dice que la culpa de la inflación la tienen los empresarios”. Yo repito : “Es multicausal, el déficit fiscal y la cantidad de dinero emitida es clave”.
“Al decir eso, creen que soy demasiado ortodoxo “. “Quieren toda la economía, al servicio de las elecciones”.
La pregunta es : “¿Qué vas a hacer para que ganemos en octubre?”. “Eso hoy es lo único que importa”.
La idea de congelar todo hasta octubre. Después el diluvio.
La otra pregunta : ¿Después de Losardo van por Guzman?.
Le quieren imponer a Anibal Fernandez como ministro del Interior. El presidente tiene una pésima relación con ese personaje.
¿Para que Anibal?
Señalan que es para enfrentar en los medios a los periodistas críticos del gobierno.
La sensación es que al presidente no solo le rodearon la manzana, le están apedreando el rancho, sino que ya ingresaron en el fuerte.
Ahora, se explica la declaración del presidente de la Unión Industrial Argentina: “Viene más estatismo y muchas empresas quieren irse, pero no encuentran compradores”.
La declaración de guerra de Kicillof a Guzman tiene los siguientes puntos.
Uno : No poder actualizar tarifas al 30 %.
Dos : No poder actualizar el dólar, siguiendo la inflación .
Tres : No poder bajar mucho los gastos, ya cortamos el IFE y el ATP. Suficiente.
Cuatro : No poder utilizar la palabra ajustes.
Lo que se marcó, es que habrá incentivos al consumo.
Uno de ellos, subir el mínimo no imponible de ganancias.
Ayuda, el precio de la soja entre 520.- y 530.- dólares la tonelada. Son 49 millones de toneladas el cálculo de la cosecha de soja en esta campaña.
El FMI amplia su capital. Los países del G-20 impulsan una ampliación de 500.- mil millones, para fortalecer las reservas. Argentina tiene en el organismo una cuota de 0,67 % que tiene al país como socio del Fondo. Ese monto equivale a 3.350.- millones de dólares.
Pero este año, el país tiene vencimientos por un total de 7.100.- millones entre el Club de París y el propio FMI.
¿Qué está pasando?
Desde que asumió Alberto Fernandez, hasta ahora el giro es de 180 grados.
Al principio mostraron una imagen pasteurizada de sí mismos, acordaron con la idea que llegaran dialoguistas, que hacían autocrítica, sin sectarismos, sin ánimo de violentar las reglas democráticas, ni despedir a los disidentes.
Ahora apareció la cara real.
El liberalismo político es sinónimo de oligarquía. Representan a sectores minoritarios. El chavismo argentino estuvo absorbiendo a los sectores moderados. Los necesitó para ganar en las urnas. Volvió, nunca se fue, el proyecto de radicalización.
El proceso kirchnerista solo redobla apuestas y se espiralizan para arriba.
Ahora solo resta ganar. Como sea, es la consigna.
Los que no entienden, como “Martincito”, ya se van a convencer. Por las buenas, o por las malas.