Es por acá, Alberto.

En un reportaje Carlos Rodriguez, rector de universidades, economista y profesor influyente entre los liberales dijo : “Al principio Alberto Fernandez me llamó para participar en el gobierno”. “Le dije que no, con Cristina no”. Pocos días después, se intentó la expropiación de Vicentin. En el Instituto Patria señalaron que lo más importante de ese proyecto no era aprobarlo, sino marcarle la cancha al presidente. Es como decirle “Alberto, es por acá….”. Eso hizo que se le fueran las ideas liberales de la cabeza para siempre”. Wado de Pedro lo llamó a Fernando Grey, para decirle que Maximo tenía que ser el presidente del P.J. en la provincia, y que sería candidato presidencial en 2023. La Cámpora no quiere las PASO. Los intendentes en los próximos días van a pedir que se realicen. Saben que los ultras quieren desplazarlos a ellos y a los gobernadores. En este momento tienen caja con la Anses, PAMI e YPF, pero no territorio. Ese es el proyecto de la vice presidenta. La presión sobre el presidente es en la economía y la Justicia. Por eso la manifestación para decir que “hay presos políticos”. En economía consiguieron dos triunfos : El cierre de El Palomar y la Estatización de las rutas nacionales. Dos versiones contrapuestas. La torre de Babel. Estatizando e interviniendo. Guzman y Meoni tratando de cerrar un acuerdo con el FMI. Lo más significativo. Dijeron que habría aumentos en luz, gas, agua y tarifas en el transporte. Objetivo, bajar los subsidios y el déficit. Santiago Cafiero lo puso en duda. “Habrá que estudiarlo”. “Llevará tiempo”. “Año electoral”. Es raro. Unos te piden blanquear, los otros esperan para expropiarte y varios miles tratan de poner el domicilio fiscal en otro país. Algunos, en política disparan artillería verbal por ahora sin consecuencias prácticas. Nadie tiene la mayoría para vencer al otro. Para los empresarios con estas políticas todo se hace imposible. Salvo que vuelva el “negocio para los amigos” y tengas luz verde del gobierno. El Estado existe por un 30 % que paga los impuestos. El problema es que cada vez son menos. Un estudio indica que en 1960, por ejemplo, con 18 % de pobres, eran más los trabajadores privados y el gobierno más chico. Todo eso se dio vuelta. ¿Qué hace falta para cambiar las cosas”? ¿Quién va a hacer las reformas? Ahora nadie. Los políticos sólo reaccionan cuando están frente al precipicio. La hiperinflación del 89, o “el que se vayan todos del 2001”. Allí vieron con terror que se terminaba el negocio. Ahora, la pelea principal es dentro del peronismo. Todo es frágil. Hector Daer de la CGT aclaró : “si se levanta la prohibición de despedir, será un desastre”. Pidió extender la doble indemnización hasta julio de 2021. “El avión sigue en emergencia”, aclaro, “no es momento de quitar abruptamente la ayuda social del IFE”. La única verdad es la realidad. Desde hace 14 años, al Estado le faltan 30.000.- millones de dólares al año para cubrir el déficit. Es crónico. El gasto se duplicó entre 2006 y 2010. Cristina lo financió con emisión. Después las reservas del Banco Central. Cuando se acabaron vino el cepo. Se devaluó en 2014 un 24 %. Macri levantó el cepo. Se devaluó el 30 %. Tapo el déficit con deuda. Cuando se corto fue al FMI en 2018. Post – Paso, devaluó el 33 %. Fuga de depósitos. Cepo y shock económico. Este año una enorme emisión. Parece una película, pero es la realidad.