El dólar del eterno retorno.

El dólar es el hecho maldito de los gobiernos argentinos, que durante décadas gastan más de lo que ingresa. Fabrican plata o piden prestado. Creen que durara para siempre, pero cuando se quedan sin el combustible verde, comienzan a caminar por el borde del precipicio, corridas y pánico. Es el castigo divino. Tratan de perseguir a sus adoradores. Guillermo Moreno acosaba a los arbolitos de la calle Florida con perros. Fue patético. Cecilia Todesca tuvo que aclarar que no dijo,  los que compran dólares son infames traidores a la patria. Las mayores estupideces se dicen cuando están contra la pared y el dólar los acorrala. Hagamos historia. En septiembre de 1931, aparece el primer control de cambio. Enfrentabamos la crisis mundial de 1929. Se limitó la compra. Los importadores no conseguían dólares. ¿Les suena conocido? Marzo de 1939, teatro Maipo. La revista se llamó : “El dólar está cabrero”, con Sofia Bozan y Marcos Caplan. Perón en el gobierno. Primeros años, crecimiento importante de la economía, pero aumentaron las importaciones. Las reservas del Banco Central, en 1946 eran 1.686.- millones y en 1948 quedaban 600.- millones. En 1947 se anuncia la suspensión de permisos para importar automotores, champán, whisky e hilados de rayón. En 1955, el presidente de facto Eduardo Lonardi libera el mercado de cambios. Lo desdobla, uno oficial para exportar e importar y otro libre para el resto. ¿Le suena conocido? Arturo Illia, abril 1964. Prohiben tener cuentas en dólares en los bancos. Asume Ongania, Krieger Vasena ministro de economía. Devaluación del 40 %. Abren el mercado de cambios. En 1971, Lanusse a cargo de la presidencia, el BCRA, anuncia que “hay que desalentar la compra especulativa de dólares. ¿Le suena conocido? Operan contra las casas de cambio. Hay detenciones. Ese año, título de tapa, 2 de septiembre. “Récord del dólar a 601.- pesos. Desdobla el mercado cambiario otra vez. Unos 500.- pesos, el otro 745.-. En 1973 con Cámpora – Gelbard, se firma un pacto social entre sindicalistas y empresarios. Fuerte presencia de la Juventud Peronista controlando que se cumplan los precios máximos. El control terminó a mediados de 1974. Peron fallece. Autorizan a los viajeros a comprar dólares en el mercado oficial, para disminuir la presión en el paralelo. En 1975 con Isabel Peron, viene el Rodrigazo. Sincera los precios atrasados de los últimos años. Fuerte devaluación y aumento de tarifas y combustible. Fue el primer shock que hizo perder mucho dinero a los que ahorraron en pesos. Desde ese momento, nada fue igual. El dólar pasó en un día de 10.- a 24.- pesos. La nafta 181 %, energía 75 %. Otros servicios, aumentaron entre 40 y 75 %. Todo en 24 horas, empobreció  a la población. Alguien susurro : “Argentina es el único país, donde te acostas siendo rico y cuando te despertas a la mañana, sos pobre” Dictadura y Martinez de Hoz. Dólar barato. La tablita cambiaria especificaba lo que aumentaría el dólar todos los meses. No había sorpresas. Parece todo controlado. La clase media viajaba al exterior y compraba todo, es el famoso : “deme dos”. La película “Plata dulce” lo muestra. Todo terminó de pronto en 1981. Se rompe la tablita y devalúan 10 %. Lorenzo Sigaut, pronuncia una frase célebre : “El que apuesta al dólar pierde”. En 10 días el mercado lo subio 30 %. Todo voló por el aire. Los bancos quebraban. En junio de 1977, se publican los primeros avisos de venta de inmuebles en dólares. Alfonsin – Grispun. La inflación 18 % mensual; devaluación 15 % y los salarios cada tres meses 30 %. El plan Austral y Sourrouille. Al principio funciona. Pero el gasto del Estado está muy por encima de los ingresos, precipita la hiperinflación. Así, podríamos continuar hasta  hoy. Pero lo más importante es que esta historia, la quieren borrar con una frase. Alberto : “Tienen que acostumbrarse a ahorrar en pesos”. ¿Le suena conocido?