Alberto Fernández en medio de un enojo de proporciones señalaba como traidor al presidente mexicano López Obrador. ¿Qué había pasado?.
Argentina quedaba, viajando a contramano en medio de una autopista.
Era el único aliado que tenía el país .Había dicho “Somos los únicos progresistas de América”.
Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay están en las antípodas. Lejos del populismo.
Allí Alberto dijo : “Cómo extraño a Chávez”
Hace un mes, señalaba : “Solo yo y López Obrador, somos los únicos capaces de encabezar cambios sociales en el mundo”.
Parecía un exceso, hablar de todos los países del universo.
¿Qué pecado cometió López Obrador?
En la reunión en Estados Unidos con Donald Trump firmó un acuerdo económico, consiguió mejoras arancelarias.
Fue un regalo de Trump. Le prometió que cuidaría la frontera, para que ningún ilegal ingrese al del país del Norte.
Un idilio completo.
Las discusiones en Olivos, llegaron al punto que volvieron a hablar de cerrar más la economía, vivir con lo nuestro y otras ideas de tiempos remotos. Un golpe de nostalgia. Sin embargo, el miércoles apareció el pragmatismo, duro y puro.
En un giro de 180 grados, condenamos a Venezuela – EEUU aplaudio -.
Para arreglar la deuda y poner en caja a Black Rock, necesitamos el apoyo de Donald Trump.
¿Qué es lo que no se entiende?
Menem no nació neo – liberal.
Pero al asumir en 1989, cayó el Muro de Berlín, se desplomó la Unión Soviética y casi todos los gobiernos de la región se hicieron neo – liberales. Incluso enviamos un buque a la región del Golfo en apoyo a EEUU.
Llega Néstor Kirchner en 2003. Casi todos eran gobiernos populistas : Lula, Evo Morales, Correa, Mujica etc.
Seguimos esa línea.
Menem antes coqueteaba con Montoneros, era de la tendencia revolucionaria, estuvo detenido por los militares.
Nestor, antes de ser presidente no había manifestado preocupación por los derechos humanos. Cavallo era su amigo, confidente y su asesor financiero.
Los dos siguieron los dictados, el momento, y la circunstancia de la época.
Se define de una sola manera : pragmatismo puro.
Alberto cuando piensa en política exterior, queda como el monólogo de José Sacristán : “Solos en la madrugada”.
La vicepresidenta cuando gobernaba dijo alguna vez en público : “Si me pasa algo miren al Norte”. Pensaba que si atentaban contra ella, detrás estaría EEUU:
Ahora, ante una nota del periodista Alfredo Zaiat, cuyo título era “La caída de Estados Unidos”, puso en las redes sociales : “Nota maravillosa, lo mejor que lei en los últimos tiempos. Además los comentarios están en las antípodas del presidente. Especialmente en economía.
Alguien me aclaro, “ella mete miedo”.
Santiago Cafiero el jefe de gabinete, era acusado en el Instituto Patria, de inexperto, débil, sin carácter. Se mencionaba como reemplazante a Aníbal Fernández.
Reaccionó a tiempo y comenzó a insultar a la oposición.
El vocero del presidente sufrió la misma metamorfosis.
Alberto modera las formas, no el fondo. “No entendieron, me equivoque con la expropiación de Vicentin”, dijo.
Quiere decir que la idea está latente.
El grupo de Cristina quiere jugar a fondo. Alberto considera que no es el momento. Se balancea en la cuerda floja. El peronismo puro, le pide que nazca el “Albertismo”.
En economía, a través del Congreso buscan ampliar el presupuesto, renegociar la deuda en dólares : bajo la ley local, moratoria impositiva.
Un presunto blanqueo está entre las posibilidades.
Cecilia Todesca, lo puso claro: “Cuando salgamos, habrá más desocupados, más pobres y más empresas quebradas”.
En Olivos le indicaron que hay que hablar de la reactivación.
“Tienen que salir todos a decir que lo peor ya paso “, esa es la consigna. Le pusieron un nombre a esa aventura. “ La remontada”..
En 2002, después de devaluar, uno a cuatro pesos, todos los que acumularon dólares en la época del 90, salieron a gastarlos. ¿Por qué? Consideraban que ese precio era muy alto y el dólar no se movería por mucho tiempo. Se quebró la expectativa de suba.
Allí empezó la reacción. ¿Habrá que devaluar para que eso sea realidad?
Síntesis : Hoy vivimos la pulseada entre el presidente y la vice. Construyeron la coalición para ganar.
Pero no pueden gobernar. ¿Cuál será el desenlace?
No se sabe. ¿Quiénes van a perder otra vez?
Los argentinos.