Gente rigurosamente vigilada.

“Cuando termine la pandemia, Argentina tendrá que definir, o con el eje en EEUU – Europa o con China”, esto lo dijo el ex ministro de cultura, de Néstor Kirchner, José Pepe Nun. Además aclaró que Occidente, buscará reforzar a India y Japón, para contener a China. Entonces, se conocieron algunos movimientos en esta parte del Continente. Cristina Kirchner recibió una propuesta de muchos millones de dólares de una multinacional tecnológica China que detecta el movimiento y la temperatura  de los habitantes del Gran Buenos Aires. Servirá para alertar la posible expansión del coronavirus en un lugar vulnerable. No se lo hicieron llegar en un principio al presidente. Esto lo supo mucho después. El asunto no es económico, sino geopólitico. Desplazarian la tecnología occidental. Para avanzar en el manejo de información sobre personas, a través de la ubicación por el  GPS que tienen los teléfonos celulares, con la obligación de usar la APP Cuidar para los que vayan a trabajar. Desde allí se controla online donde esta la gente por mecanismos de geolocalización. Avanza sobre los datos personales. ¿Cuáles son los límites del control gubernamental y el derecho a la privacidad? Para aplicar lo que ofrece China, un ex embajador lo decía así: “ En China no hay ningún momento de la vida cotidiana que no está sometido a observación”. “ Se controla cada clic, cada compra, cada contacto, cada actividad en las redes sociales”. Esto explica porque se lo analiza en el Instituto Patria. No solo las libertades individuales en las que la democracia se funda sino ciertos valores “humanos” estarían en jaque. En la peor crisis económica de la historia, algunos piensan en clave “chavista”, para sacar ventajas. En la oposición no encontraron la forma de preservar las libertades, por eso, sin que nadie le preguntara nada, Alberto apuntó : “Yo no me presento en 2023, me voy”. ¿Era un mensaje para Cristina? Los dejaría en la Casa Rosada a Sergio Massa o Máximo Kirchner, aclaró . Jugó a dos puntas para que lo dejen tranquilo. Mientras tanto Martin Guzman le señalo a los bonistas : “Este año caeremos 7 % PBI; en los tres años siguientes recuperaremos ese número. Síntesis, cuando termine el gobierno en 2023, estaremos igual que cuando se fue Macri con el PBI. ¿Permitirán los ciudadanos que nos controlen digitalmente, con la excusa de protegernos contra futuras epidemias?. Nuevas plataformas: el 99 % de los Smartphone del mundo, pueden operar nuevas aplicaciones. Rastreo de contactos. La necesidad de responder al coronavirus es una oportunidad para que los líderes, puedan promulgar políticas que no podían aprobar fácilmente, en tiempos no turbulentos. La capacidad de rastrear por donde nos movemos y saber nuestros encuentros, es más fuerte tentación para los que dirigen los países. En democracia, la única garantía contra esos abusos, es la ley. El miedo a la libertad está presente. El deseo de tutelar en estos tiempos de virus. En el Instituto Patria se festejó con fuertes reivindicaciones el Día del Montonero. Hay muchos setentistas y cultores del sueño totalitario. Desde esos sectores se sueña con nacionalizar el kirchnerismo. Desde los 70, se hablaba de acabar con la “democracia burguesa”. Para ellos solo sirve para los poderosos, por eso el militante Brienza confesó públicamente : “Si , robamos pero eso era para hacer política, sino sólo lo harían los ricos”. Cristina quiere el default y volver al proteccionismo de los años 60. Crear la Junta Nacional de Granos, el impuesto a la riqueza y otros controles. Cuando se salga de la pandemia, ya señalaron que van por una profunda reforma tributaria. ¿A que no saben quién saldrá perjudicado?.