Entremos por un momento en el túnel del tiempo.
Habla Perón como presidente, enojado, cuestionado por la mitad de la Plaza de Mayo. Se expresa sobre los imberbes y estúpidos que gritan.
La mitad de la plaza quedó vacía y la otra sigue firme junto al general.
¿Alberto Fernández estaría entre los que se quedaron y Cristina Kirchner entre los que se fueron?
Todo en una versión más diluida y pasteurizada, se enfrentan – como siempre – los dos peronismos.
También la vida sirve para recordar el pasado.
Es indudable que Alberto hoy en imagen positiva esta mucho mas arriba de la vicepresidenta . Son 80 % contra 28 %.
El tomó el mando, sale por los medios todos los días, le explica a la gente porque hay que seguir en cuarentena.
Cristina, con el Congreso cerrado perdió protagonismo.
Por eso contraataco con los médicos cubanos, el impuesto a los que blanquearon hace dos años, el impuesto a la riqueza y ahora a las ganancias. La Cámpora pide aprovechar y reformar la Carta Orgánica del BCRA para emitir más pesos. El presidente del Banco Central , hombre de Alberto, les dijo : “ No hagan locuras”.
La información que llegaba del Instituto Patria era insoslayable. Ella no solo está de mal humor, molesta, nunca pensó en un escenario con el virus, donde el protagonismo de su elegido lo catapultó a la jefatura indiscutida.
¿Qué hizo?
Movió el tablero como nunca antes.
Le dio instrucciones a su allegada Graciana Peñafort, directora general de Asuntos Judiciales del Senado y la frase escrita en un papel, se conoció por twitter : “Los argentinos vamos a escribir con sangre o con razones, porque la vamos a escribir igual”. Es casi idéntica a la que escuchamos en la década del 70, en boca de los jefes montoneros.
Pero en las últimas horas, comenzó a cambiar el viento.
Cristina lo llama al presidente “ el florentino “. Lo compara con Maquiavelo. A todos le dice, lo que quieren escuchar. Sin embargo comenzó a cometer errores. Uno, el principal, avaló la salida de los presos de la cárcel. A las 24 horas sus asesores le indicaron que el 70 % de la población estaba en contra y que todo podía ser un caos. Dio la vuelta y señaló que la decisión era de los jueces.
Se fue Vanoli, de la Anses. Sin pena ni gloria.
No lo defendió nadie.
En un momento donde, las empresas Pyme, 800.000 no pueden pagar salarios, en el Instituto Patria tratan de subirlos. En la provincia de Buenos Aires apuntan a elevar un 30 % los ingresos brutos. En varios partidos, señalan a los productores agropecuarios para que paguen una contribución obligatoria –“por única vez”- .Todos los que en el pasado se iban a cobrar, una sola vez, quedaron para siempre.
En una de las crisis económicas más agudas, en lugar de bajar impuestos o mantenerlos, los suben. Según CAME, las Pyme en un 75 % no pueden pagar los sueldos.
Muchos recibirán los 10.000.- pesos en junio.
Hace 5 meses se hablaba, cláusula gatillo si o no. Hoy la CGT y la UIA, acordaron una baja en los salarios del 25 %.
Ningún autónomo y monotributista pudo conseguir el préstamo a tasa 0, por 150.000.- pesos. La causa, según los bancos, es que la AFI, no informa sobre la situación de cada empresa. Seamos sinceros, la enorme mayoría no pago, porque en los últimos meses, optó por pagar sueldos y al banco y financiarse con el dinero que tendría que depositar en la AFIP. Era más barato, endeudarse con impositiva.
Las empresas registradas en la ATP, el Estado se hará cargo del pago de hasta 50 % del salario de más de 1.600.000 trabajadores que se desempeñan en 180.000 empresas.
Hoy todavía no cargaron la información de 1.200.000 necesaria para que el Estado deposite los fondos en las cuentas de los trabajadores para hacer frente a los salarios que se pagan en mayo.
Se analiza, avanzar sobre el dinero de los bancos.
El plan es el siguiente : bajar los encajes y tomar el Estado ese dinero, bajo el nombre de “Préstamo Patriótico”.
La realidad es que pagamos el costo del coronavirus y también de no ser normales.
Vamos hacia mayores controles y congelamientos.
Para volver a recuperarnos se necesitarán años .
Seguramente se saldrá con menos globalización, más gobiernos nacionales y populares, y los bancos centrales del mundo inundando de billetes el planeta.
En este esquema, el ministro de Economía, señaló que vamos indefectiblemente al default . “Aca no se cambia nada” . “Tómalo o déjalo”.
¿Para qué vino Martin Guzman?
Estaba para negociar la deuda. No hizo otra cosa. Alberto decidió que hasta aca llegamos.
La sociedad se divide claramente.
Unos, son los que pagan salarios y tratan de sobrevivir.
Los otros, son los burócratas y políticos.
Unos ponen la piel, los otros los aplastan.