Cristina incursiona en la política exterior.
Prácticamente, le exige al FMI una quita de la deuda.
¿Desde dónde habla?
Desde Cuba y a su lado está el presidente de ese país.
Alberto busca apoyarse en Europa e Israel para llegar a EEUU.
Cristina, desde la isla, se inclina por China y Rusia.
La titular del FMI señaló que no habrá quita de ninguna manera. Se postergaron los pagos , eso sí .
En el país, los cristinistas fanáticos y en el Instituto Patria, que estaban afiliados al Club del Helicóptero en épocas de Macri, se anotan todos en el Club del Default.
¿Qué significa?
Vivir del Estado, fuera del mundo durante muchos años , y sin crédito , ni para las empresas más importantes.
El pensamiento de Cristina es muy claro : si con Macri no llegaron inversiones , con nosotros mucho menos. Con el default , podremos utilizar los 19.000.- millones de dólares que tiene el Banco Central, y hacer arrancar la economía.
Este pensamiento extremo plantea, que las inversiones las hará el Estado.
Por eso se habla del plan A : Llevar la negociación al límite y coquetear con el default.
Plan B : La gran Alberto Rodríguez Saá del 2001.
Entonar el himno y la marcha peronista y anunciar como gesto patriótico, el default.
Los que están con Alberto le indicaron a la misión del FMI que está en el país, que no tomen en serio lo que escuchan. “En Argentina , tenemos un doble discurso, uno privado y otro público”.
En el gobierno tienen en claro que la oposición, no es Cambiemos.
El FMI tiene el 14 % de los préstamos , pero en forma individual es el mayor. Siempre es el que presta a tasas más bajas.
¿Por qué tendría que hacer las inversiones el Estado?
Porque la presión impositiva promedio en nuestro país es la más alta de la región. Para los que están en blanco es asfixiante.
Alberto, sabe que el único dinero que podría venir al país es por Vaca Muerta o el sector minero.
Si hay default, mejor olvidarse .
Alberto , repite ante los amigos: “Yo no soy Cámpora”.
Además ,el cepo lo hace imposible.
Habrá que esperar a marzo. Allí , sí hay un giro discursivo y lanza una oferta razonable, podría haber una solución.
No sería el primero en torcer el volante.
Basta ver lo sucedido con los aumentos a jubilados y las negociaciones con los docentes de la provincia de Buenos Aires .
Otro gobierno , no lo hubiese podido hacer.
Por esa razón , en el Instituto Patria sentenciaron :”La gente no nos votó , para hacer esto”.
Ahora bien , si triunfa la tesis cristinista, nada de posturas negociadoras , ni superávit fiscal primario alto en el corto plazo , van en dirección a una pared.
Hasta el 31 de marzo , esta película tiene un final incierto.
La designación de los bancos para negociar es importante . El Citi y Credit Suisse son reconocidos en el mundo.
Sino pueden “armar” una propuesta sólida , un oferta interesante a los bonistas y fracasan , perderán reputación. Pero la Comisión es el 0,1%, equivalen a 100.- millones de dólares.
Informan, que si la propuesta del ministro Guzmán no es seria, se bajan en el medio del proceso.
Lo que ven más concreto es : postergar los vencimientos 5 años y durante 3 no se pagan intereses.
Para que el FMI refinancie todos los vencimientos , habrá que mostrar un programa . Pero allí aparecen metas fiscales y monetarias que no existen.
El vencimiento de deuda con el FMI es de sólo 3.000.-millones de dólares en el 2021. Recién en el 2022 hay que hablar de un programa serio.
El tema jubilaciones muestra lo que hoy es la Argentina.
La torta es la misma desde hace 8 años . Por lo tanto para darle algo más a unos hay que quitarles a otros. Es decir , se aumenta algo más a los que ganan 15.000.- pesos y se le quita algo a los que reciben 20.000.- pesos por mes o algo mas.
Hay que sacarle algo a unos pobres , para ayudar a otros.
La clave , el país no crece porque no hay inversiones . Esto provoca una nula creación de empleo.
La inversión lleva 9 trimestres consecutivos en rojo, total ,27 meses.
En estas condiciones , ¿Quién va a venir a invertir en la Argentina, si ni siquiera podes repatriar ganancias?
La última jugada de la vicepresidenta : un proyecto para limitar al periodismo en causas por corrupción .
No volvieron para ser mejores.