Dos imágenes del Congreso, bastaron para ver casi toda la película.
Estamos preparados para observar durante varios años un gobierno bicéfalo .
Una parte , racional , cuidadosa de las formas , cerrar la grieta, tratando de cumplir lo mejor posible con las metas económicas.
La otra cabeza, quiere revancha, conserva mucho rencor en sus entrañas y presiona para avanzar sobre la Justicia y los medios de comunicación. Esta última , espera , confiada en el fracaso de la primera para quedarse con todo.
Se vienen días complicados para el gabinete económico .
No hay ningún sector industrial en los que no exista algún conflicto serio. La crisis de Celulosa y de Vicentin son el anticipo de lo que viene. Existe una lista de cinco empresas importantes con la posibilidad de entrar en concurso de acreedores .
Además, no solo no tenemos un ministerio de economia fuerte, sino un joven con escasa experiencia profesional en el país. Prácticamente estuvo alejado los últimos 10 años. Las palabras iniciales fueron de un buen diagnóstico pero sin precisiones . Fue bastante sensato.
Hay que seguir de cerca que como en toda coalición , en el Frente de Todos, no existe una visión homogénea. Por esa razón se tacharon los nombres, por diferentes razones de Roberto Lavagna , Martín Redrado, Guillermo Nielsen, Daniel Marx, entre otros.
Martin Guzman, esta para negociar la deuda y postergar los pagos.
“Cada dólar que no se pague, se utilizará para reactivar la economía”, dijo antes de asumir. Ese es su objetivo central.
Todavía falta ver como se arma todo. Cual es la oferta y cómo se negocia con el Fondo. Este va a tener el rol de auditor.
Los acreedores pueden aceptar el plan , pero habrá que demostrar capacidad de repago, con superávit primario .
Nosotros podemos decir : “no tenemos dólares para pagar”, como dijo Duhalde. Entonces nos van a preguntar ¿Cómo piensan restaurar esa capacidad?
¿Por qué no podemos declarar un default y aislarnos del mundo?
Las cadenas productivas locales, utilizan algún insumo importado, algun repuesto. Necesitan dólares para comprarlos y poder producir.
No habrá grandes decisiones de producción , ni de inversión ,ni financiamiento , ni empleo, sin que haya previsibilidad de si puedo pagar en dólares lo que necesito.
¿Habrá dólares en el sector privado para pagar las deudas? ¿Para importar insumos? ¿Para obtener ganancias y repartirlas con los accionistas?
¿Cómo conseguir el superávit fiscal primario?
La clave, según algunas informaciones , es reformar de manera inmediata , la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios.
Habría un proyecto de ley para ser tratado en sesiones extraordinarias.
Hoy , se actualizan un 70 % por la inflación pasada y un 30 % por la suba de salarios. Teniendo en cuenta los números, las jubilaciones, pensiones y planes sociales aumentarian un 30 %. Dicen que ese número no se puede pagar. Especialmente porque todos ellos son el 70 % del gasto. El déficit escalaría hasta cifras imprevisibles.
Ahora , cómo hacerlo sin provocar una protesta como la que vivimos hace 2 años.
Allí, aparece el relato. Es más fácil que lo haga un gobierno peronista y no uno de centro derecha. A este último le incendiarian el país.
Alberto , comenzó a caminar en la niebla. Durante los primeros meses no entenderá bien hacia dónde vamos. Todos le darán soluciones y le marcaran distintos caminos. Muchos están esperando el fracaso de esta primera oleada de funcionarios económicos para ocupar su lugar. Observamos eso con Alfonsín, Menem y De la Rua. Esperemos que se haga luz en un momento y se disipe la niebla, porque todos estamos en el mismo barco.
Alberto juega todo su capital el éxito de la economía.
La historia lo condiciona : Desde 1983 pasaron 8 presidentes y 21 ministros de economía. En gobiernos peronistas, duran un promedio de 4 meses.
Pero se viene un “veranito feliz”.
La expansión monetaria llegará a 300.000.- millones de pesos.
Aumento de suma fija a empleados del Estado, tarjeta social del Banco Nación a los beneficiarios del Plan Alimentar, precios cuidados .
Hay margen para un rebote económico. Llegará hasta marzo.
Allí habrá que observar la inflación y la evolución del dólar.
Para que el rebote que se viene sea crecimiento genuino se necesitarán otro tipo de medidas.
Además depende del arreglo con la deuda.
Por lo menos , algunos meses de tegua. Lo que pase despues solo Dios lo sabe, y no se lo dijo a nadie.