Un buen título para definir lo que está pasando es : “la feria de las vanidades”.
Vieja película y novela que viene justo para estos momentos. En el mismo dia Alberto Fernández dice : “hoy hable
Con Massa estamos negociando”. Massa : “ hace mucho que no hablo con Alberto”. Lavagna, como Luis xv, “que ellos vengan a mi, no compito”.
Vienen Tinelli y Scioli para ver si pueden llegar a alguna parte el gobierno duda, sufre. La economía no reacciona como pensaban y no saben qué hacer.
Los radicales deshojan la margarita: te quiero, mucho, Poquito o nada.
Massa dice que Cristina se baja de la fórmula y va el.
Todas las opciones son posibles. Nada es seguro. Hay operaciones para todos y todas.
En una semana,el tablero de ajedrez se movió en forma frenética.
El problema es que algunos no saben si jugar con las blancas o las negras. Razonan sobre dónde conviene participar.
Eso pasa entre los dirigentes, la gente está tratando que la recesión no la afecte demasiado.
El mercado está entre optimistas y pesimistas. Por ahora ganan los primeros.
El objetivo principal de Alberto Fernández era atraer a gobernadores que se iban al peronismo racional. Pero la pieza que necesita captar es Sergio Massa.
Para bajarle el precio, la Cámpora inventó una encuesta donde el tigrense no media casi nada. Muy burdo. En algunos medios de comunicación kirchnerista prohibieron utilizar esas maniobras porque se consiguen resultados negativos.
Sergio Massa piensa que la fórmula Fernandez-Fernandez no está consolidada. en estos días todos los medios se pasaron recordando frases condenatorias hacia cristina del candidato a presidente.
Pero la mayor resistencia hacia Alberto Fernández viene del kirchnerismo “duro”. Otra vez se visualizan dos posiciones opuestas dentro del peronismo.
El candidato en una entrevista señaló:” no somos socialistas, somos peronistas”. “Somos pragmáticos”.
¿Le recuerda a tiempos pasados?
Agregó :” se respetara el acuerdo con el FMI” “No habrá quita ni default pero trataremos de estirar los plazos de pago”. Dijo que el cepo cambiario fue un error y no hace “falta una reforma institucional”.
Máximo Kirchner fue el encargado de contener a los díscolos. Los mismos muchachos que entonaban “aquí estamos para la liberación”, un Alberto Fernández candidato a presidente es un sapo difícil de digerir. Ya dijeron que esto es peronismo no socialismo.
Alguna vez esta vieja disyuntiva del partido se va a resolver?
Máximo dijo:” el FMI tendrá que esperar por lo menos dos años”. Despues agrego :” congelaremos tarifas hasta el 2021”.
Pero ahora, calmados los mercados el objetivo es claro: los jueces. Alberto los amenazó.
El mensaje fue piensen lo que van a hacer.
La gente en este juego es de palo acá cualquier cosa puede suceder.
Cristina cuando entró en la sede del PJ de la calle Matheu estaba entregando una bandera.
Quiso construir un poder alternativo, independiente del viejo aparato cargado de pragmatismo. Esto venía de la década del 70. En abril del 2012 lleno la cancha de vélez con unidos y organizados, la cámpora, kolina, nuevo encuentro, y el movimiento evita. Quedó afuera el aparato sindical, los burócratas y los gobernadores. Allí se empezó a trabajar en una reforma constitucional y Cristina “forever”. Se venía una hegemonía con tintes chavistas pero en las elecciones del 2013 se termino el sueño. Sergio Massa le ganó en las urnas.
El kirchnerismo iba a ser la etapa superior del peronismo.
Hoy con Alberto Fernández vuelve a las fuentes.
La cámpora todavía no pudo asimilar el cambio.
En Este momento señala Berensztein, predominan los votantes moderados. Cristina por eso lo puso a Alberto Fernández .
Pero el candidato a presidente amenazando jueces ahuyentan.
Lo que sucede es que para eso lo pusieron en ese lugar.
Darle inmunidad a cristina y su familia es la clave. El resto está perdido. Pagará por la corrupción.
Al principio Alberto- si llega-, tratara de arreglar la economía con los moderados pero si fracasa lo van a desplazar por otra experiencia de intervención del estado.
A pesar de todo el mercado es optimista. Bajo el riesgo país y el dólar, Subieron los bonos y las acciones.
La única verdad es la realidad. En los últimos setenta años la argentina fue el segundo país del menos crecimiento del PBI per cápita del mundo. Fue del 0,07% anual. Tuvo una recesión cada 3 años. Inflación promedio del 62% anual y multiplicó por 8 la pobreza.
¿Que nos están prometiendo los políticos?